“Nos sentimos parte de ese cambio estratégico en el modelo de la salud” y “es poca la visión que tiene el usuario de que la reforma le trae beneficios”, fueron solo algunas de las frases del presidente del SMU, Julio Trostchansky.

El actual presidente del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), quien fuera electo en mayo de este año, asumiera en junio y seguirá siendo el titular del Ejecutivo del gremio de los galenos de nuestro país hasta mediados de 2015, el cirujano Julio Trostchansky, hizo un balance de sus primeros seis meses de esta nueva gestión (ya fue presidente en 2009-2011), destacando el momento histórico que vive el sistema de salud uruguayo –por los cambios que está pasando y el abonado terreno– que hace posible una reforma profunda que generará significativas mejorías para todos, si las mismas se hacen de manera conjunta, solidaria y siempre teniendo a la vista el principal beneficiario, que es el usuario.
Este más que requerido cirujano de tórax logró hacerse un espacio en su agenda, entre operación y operación, y antes de salir corriendo para el Sanatorio Americano a intervenir un paciente de apendicitis, dialogó con LA REPÚBLICA.
Son seis meses de gestión al frente del SMU, en este segundo ciclo, pero las metas siguen siendo las mismas que Fosalba se trazó ya hace varios años, y vos como representante de esa corriente dentro del Sindicato le das continuidad. ¿Cómo ha sido este medio año?
No son meses aislados, es la continuación de un proceso iniciado cuatro años atrás, cuando nos propusimos con Fosalba y el SMU en su conjunto generar un cambio en el ejercicio médico. Muchos se han ido haciendo y eso es gracias también a la situación del país. Los mismos van en camino a dejar el multiempleo y generar la fidelidad entre los médicos y las instituciones y los usuarios. Estas ideas vienen de mucho tiempo.
¿Y cuáles fueron las situaciones que propiciaron acelerar ese proceso?
Una fue el cambio en el sistema, que fue acompañado de un proceso de reforma en el mercado del trabajo médico. La estabilidad que se dio, con el no cierre de mutualistas, generó una condición necesaria para que los colegas no buscaran varias fuentes de trabajo, lo que antes les aseguraba no perder ingresos, porque si cerraba una, tenía empleo en otra u otras. La reforma también propició, más allá de alguna discrepancia que podemos tener, apuntalar un sistema público que estaba muy deteriorado.
Y además, tanto el regulador como las instituciones, entendieron que el ejercicio profesional de la medicina es fundamental para el éxito del sistema. Es impensado para que haya una buena atención que el médico no esté en todo el proceso de atención del paciente. No puede ser fragmentada. Eso hace al paciente sentirse más seguro y además abarata el proceso y no se pierde la información, que es vital para una mejor atención. También se entendió que es un proceso transicional y que hay algunos que quieren seguir con el formato anterior, o que les va a costar hacer el cambio.
Esto nos va llevando al tan necesario lugar de que los médicos ocupen cargos de alta dedicación en las instituciones de salud
Es una nueva etapa de desarrollo profesional, la cual concentra mucho de lo deseado y que he enumerado. Es un cargo en el que el médico puede desarrollar todos sus funciones del punto de vista profesional, puede seguir el paciente en todos sus aspectos, que está con una carga horaria que le fideliza con la institución y por lo cual la institución apuesta por ese personal. También les otorga garantías a ambas partes. Por otro lado, incorpora la necesidad de la formación del médico, las cuales son remuneradas y en beneficio no solo del profesional sino de la institución que cuenta con él.
En este tema, desde el Estado hay acciones concatenadas con el pensamiento de los médicos, las cuales van indefectiblemente hacia ese sitio tan deseado
No es que esta sea una iniciativa descolgada, ni que la hayamos presentado nosotros. Hay una demanda del usuario de que el sistema vaya hacia este lugar. Demandan ser contenidos por su médico, encontrarlo, tenerlo de referencia. Es un empoderamiento positivo del sistema por parte del usuario.
¿Pero esto sucede en todo el sistema, ya que desde ASSE también se atiende esta iniciativa?
Hay llamados dentro de ASSE con este mismo formato, lo que hace que las condiciones laborales sean lo más parecidas posibles. Eso le da seguridad al sistema para que no haya un trasiego de profesionales permanente del que paga menos al que más y hacia el que tiene mejor calidad.
Eso es un verdadero Sistema Nacional Integrado de Salud (SNIS)
Sin dudas. Además, esto tiene que generar un cambio en todo el equipo de salud. Es que no puede solo modificarse a nivel médico, sino que tiene que cambiar todo el equipo. Los funcionarios son independientes y tendrán sus espacios de discusión, pero no pueden abstraerse de este proceso para completar el cambio. El médico por sí solo no puede generarlo.
En lo que respecta a esos cambios, juega un rol fundamental la 9ª Convención Médica Nacional, a realizarse en mayo de 2014
En ella vamos a buscar profundizar esos cambios, que son irreversibles en su concepción. Debemos mejorar algunos procesos que refieren a la calidad de la atención en su proceso más amplio, que es la salud del paciente. Que sea segura, que haya una estandarización, y que tenga resultados medibles, que ayuden a enmendar errores. Además, creo que el debe de esta reforma, que lleva 8 años, y del cual somos todos los actores responsables, es que nos hemos dedicado a la estructura y avanzamos poco en la discusión centrada en la atención.
Es poca la visión que tiene el usuario de que la reforma le trae beneficios en cuanto a la credibilidad y el alcance de la cobertura. Tenemos que hacerle sentir que la reforma llega al consultorio. Que cuando va a atenderse se le hace más fácil, que es accesible llegar a un especialista, que la información que obtiene de su proceso, de la institución y sus médicos, es real.
¿La satisfacción?
La calidad no es asimilable a la satisfacción. La satisfacción es una parte. Está bien que los usuarios sientan satisfacción por atenderse en determinada institución. Si los médicos están actualizados en sus conocimientos, si los resultados de las cirugías son comparables con la región y el mundo, entre otros varios puntos a considerar. Por eso en la convención dividimos este punto en cuatro: las buenas prácticas (¿cómo producir estándares asistenciales?); la formación de los recursos humanos (reclasificación médica); el ejercicio profesional (cambio modelo a uno seguro, eficiente, de calidad, etc); y los resultados (sistema de información, no solo apertura del “corralito”).
¿Está todo dado, entonces, para que todo el sistema dé “un salto de calidad”?
Así es, un salto de calidad, un cambio cultural para los médicos. Creemos que está todo para la discusión, más allá de los problemas puntuales que tiene el sistema y que resolveremos en su momento. También se dará en un ámbito electoral que habrá en 2014, lo que hará que el tema esté en la agenda aún más.
Es que en los últimos años los temas país pasaron más por la educación y la seguridad.
Es que se pensó que la reforma de la salud podría andar sola, pero hubo varias dificultades, como cambios en el MSP. Eso no generó una estabilidad necesaria, más allá de las personas.
La relación con el gobierno; MSP y ASSE
“Hemos actuado con responsabilidad frente a los distintos problemas que se han suscitado. Si bien hemos tenido puntos de desencuentro o desavenencias con las autoridades del MSP o ASSE, hemos solucionado todo en base a la negociación. Es difícil recordar un paro médico en los últimos 4 años, y si lo hubo no fue habitual. Lo principal es que no nos sentimos enfrentados con el gobierno ni con las instituciones, sino que nos sentamos en una mesa a discutir y a veces quedamos más o menos conformes. Todo hemos a aprendido a saber el lugar que ocupamos. Muchos somos amigos, pero algunos estamos en gremios, otros en la gestión. Hace parte de la maduración del proceso y nos sentimos parte de ese cambio estratégico en el modelo de la salud”.
Perfil
– Es cirujano de tórax.
– Trabaja en el Hospital de Clínicas y en varias mutualistas.
– Es docente de la Udelar.
– Fue presidente del SMU en el período 2009-2011.
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