Diabéticos, hipertensos y en edad avanzada se encuentran entre las 300.000 personas que padecen enfermedad crónica renal en Uruguay. El MSP cuestionó el nivel de atención en el interior del país.

«¿Sufre de hipertensión? ¿Tiene diabetes? ¿Alguno de sus familiares padece enfermedad renal? ¿Tiene sobrepeso? ¿Fuma? ¿Es mayor de 50 años? Si contestó que sí a una o más de estas preguntas, consulte a su médico». Así alerta el Ministerio de Salud Pública sobre la enfermedad renal crónica, en el marco del Día Mundial del Riñón que se desarrolla hoy.
Hay algunos que están tratados y no llegan a sufrirla de manera avanzada ni necesitar diálisis. Otros sí, y este puede ser un problema en sitios remotos a la capital.
La representante del Ministerio de Salud Pública en el Programa de Salud Renal, Laura Solá, aseguró que en el interior del país «no hay una adecuada cobertura» para asistir al paciente que sufre enfermedad renal crónica aguda. «Los que requieren ingresar a diálisis, tienen que venir a Montevideo», agregó y dijo que este problema se vive principalmente en los centro de salud de ASSE.
El presidente de la Federación Médica del Interior (Femi), Carlos Cardoso, aclaró que en las instituciones de la red existen planes de prevención renal y también de diálisis aguda. «En este tema Femi está funcionando perfectamente, con distintos grados de eficiencia, pero funciona», indicó.
María Carlota González, directora del Registro Uruguayo de Diálisis, informó que existen centros en 17 de los 19 departamentos del país. Todavía no hay en Flores ni Río Negro.
¿Cómo estamos?
Uruguay acompaña una tendencia que se da en la mayoría de los países del mundo: el 10% de la población padece la enfermedad renal crónica, es decir, la pérdida progresiva e irreversible de las funciones renales. En cantidad: hay 300.000 uruguayos que la sufren en sus distintos niveles.
«Esta y otras enfermedades crónicas no transmisibles constituyen una verdadera epidemia en todo el mundo», aseguró María Nieves Campistrus, integrante de la Sociedad Uruguaya de Nefrología (SUN).
De los 300.000 enfermos crónicos, 3.129 personas recibieron diálisis en 2013. Según Solá, no todos fueron vistos en el año previo por un nefrólogo. Y «algunos» llegaron a la consulta «muy tarde», cuando ya poco se podía hacer para evitar la progresión a etapas más avanzadas.
No obstante, a nivel de prevención, Uruguay viene actuando desde 2004 con el Programa de Salud Renal, que integran el Fondo Nacional de Recursos, el Centro de Nefrología de la Facultad de Medicina, entre otros organismos.
Uno de sus objetivos principales es poder captar a personas que puedan padecer problemas en etapas tempranas, con el objetivo de tomar medidas y prevenir.
A propósito, Uruguay se ha preocupado en los últimos años por saber más sobre la población que sufre este problema de salud. Por eso, a partir de marzo de 2009, empezaron a registrarse más casos de personas que tienen problemas renales. Se debió a un decreto que obligó a incluir en el carné de salud la determinación de la «creatinina», un indicador de la función renal. Esto permitió detectar «muchos pacientes que eran portadores de enfermedad renal y no lo sabían. Y no lo iban a saber hasta muchos años después», comentó la nefróloga Nieves Campistrus.
En cuanto a la cantidad de nefrólogos Uruguay tiene «una de las mejores tasas del mundo» en relación a su población. «De hecho, es uno de los países de Latinoamérica con mayor cobertura», aseguró Solá.
Silenciosa.
Hace más de una década, hablar de una enfermedad renal crónica era sinónimo de diálisis. Sin embargo, gracias a los avances de la ciencia, hubo un cambio cultural en los médicos y también en los pacientes.
Los médicos recordaron que el avance del mal en el cuerpo es lento. Y muchas veces silencioso. «La enfermedad muy raramente dé síntomas. Con la hipertensión puede que sienta dolor de cabeza pero puede no doler», subrayó Solá.
Al ser silenciosa, los médicos recomendaron conocer cuáles son los principales factores de riesgo. En Uruguay, son la diabetes, la hipertensión y la edad avanzada. La obesidad y que el paciente tenga familiares que la padezcan también lo son.
La nefróloga María Nieves Campistrus comentó que si un médico atiende a un paciente con problemas cardíacos y encuentra que tiene una insuficiencia renal (aunque sea «muy leve») el afectado tiene un riesgo de morir tres o cuatro veces superior que si no la padeciera.
Para concientizar y difundir información con motivos del Día Mundial del Riñón se realizará hoy, a partir de las 10 horas, una caminata en la rambla de Montevideo. La actividad tendrá su inicio en la esquina con la calle 21 de Setiembre, en el barrio Pocitos.
LAS CLAVES
Función de los riñones
Forman la orina, remueven los desechos y líquidos excedentes de la sangre, ayudan a controlar la presión arterial y a formar glóbulos rojos.
Personas que están afectadas
Son el 10% de la población mundial. Uno de cada cinco hombres y una de cada cuatro mujeres entre 65 y 74 años tienen la enfermedad. No obstante, puede afectar a personas de todas las edades y razas.
Cómo detectar el problema
La enfermedad renal crónica puede saberse por simples análisis: medición de proteínas en la orina y de la creatinina en sangre.
Los factores de riesgo
Los problemas potenciales son la diabetes, la hipertensión, la obesidad y que familiares padezcan o hayan padecido por enfermedad renal.
Enfermedad en etapa avanzada
Los signos para quienes padezcan afecciones renales avanzadas son edema de piernas, cansancio, falta de aire, dificultad para concentrarse, disminución del apetito y orina espumosa.
Las reglas para reducir el riesgo
Son 8: realizar actividad física, controlar la presión arterial, controlar el azúcar en sangre, comer saludablemente, mantener el peso, tomar bastante líquido, no fumar, no abusar de analgésicos.
Trasplantes y diálisis
En el año 2013 recibieron tratamiento un total de 3.129 pacientes, y egresaron 94 por trasplante renal.
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