Todo está dispuesto para que el próximo mes una treintena de pacientes del Hospital General de Massachusetts (Estados Unidos) se conviertan en los primeros en probar una técnica que permitiría mejorar la prevención del cáncer de colon. La técnica aumenta la capacidad de la colonoscopía para detectar lesiones precancerígenas como pólipos y otras diminutas formaciones que preceden la aparición de tumores colorrectales.
La llamada «endoscopía fotométrica estéreo», que se detalla en la revista Journal of Biomedical Optics, fue desarrollada por investigadores de un consorcio científico liderado por el ingeniero eléctrico chileno Vicente Parot (29 años), quien hasta 2011 fue investigador del Centro de Imágenes Biomédicas de la Universidad Católica de Chile.
Con esta técnica endoscópica, el médico podrá visualizar la superficie del colon como si fuera un verdadero paisaje 3D en colores, con sutiles elevaciones e imperceptibles depresiones que podrían ser lesiones precursoras de cáncer y que en muchos casos las imágenes bidimensionales que capturan las cámaras de fibra óptica de los colonoscopios tradicionales no logran detectar.
Imagen en 3D.
«Lo que nos motivó fue mejorar la prevención del cáncer de colon. Actualmente, los médicos no encuentran hasta 30% de las lesiones precancerígenas debido a que están mirando un área demasiado extensa, su color es muy sutil para distinguirlas o los pliegues del colon no permiten ver toda la superficie», explica Parot.
Fernando Fluxá, jefe de Gastroenterología de la Clínica Las Condes (Chile) lo corrobora: «Pese a que en los últimos años la definición del colonoscopio ha pasado de 300 mil a 1,2 millón de pixeles, que pueden magnificar hasta en 200 veces la imagen y han mejorado notablemente la percepción, el diagnóstico de las lesiones incipientes o pequeñas no ha ido de la mano con estos avances».
Para mejorar este escenario, la tecnología desarrollada por el equipo de Parot utiliza múltiples fuentes de iluminación para calcular y reproducir la topografía de los tejidos del colon. Por topografía se entiende el conjunto de particularidades de su superficie.
Al combinar esta información con la imagen en color que entrega el colonoscopio convencional es posible obtener una imagen tridimensional en color de la superficie del colon o agregar a la imagen un contraste generado virtualmente, para así resaltar lesiones muy sutiles.
La ventaja sobre otras técnicas que buscan mejorar las colonoscopías es que esta sería simple de implementar en colonoscopios ya disponibles. «Todo lo que se necesita es alternar las fuentes de luz del dispositivo y actualizar su software para procesar los datos fotométricos», explicó en un comunicado del Instituto Tecnológico de Massachusetts Nicholas Durr, integrante del equipo de técnicos.
Un prototipo de colonoscopio ya se probó en forma exitosa en segmentos de colon extirpados a pacientes y en un colon artificial de silicona que replicaba las curvaturas y relieves de este segmento del tubo digestivo, incluyendo diminutos pólipos de no más de 1 mm de altura por 0,5 mm de diámetro y lesiones planas casi imperceptibles.
«Son justamente las lesiones planas y deprimidas -conocidas como `de novo`- las que más cuesta detectar, incluso por el ojo más entrenado», asegura Fluxá.
A su juicio, si con la técnica se logra mejorar la detección de estas lesiones, se podrían reducir especialmente los casos de cáncer colorrectal de intervalo; aquellos que aparecen entre una colonoscopía de screening y el siguiente control, que habitualmente es cinco años más tarde. «Estos son cerca del 9% de los casos de cáncer de colon y pueden aparecer porque había un pólipo o una lesión de novo que no se detectó».
Pese a los avances tecnológicos que ha tenido el colonoscopio, uno de los obstáculos para una mayor detección de las lesiones precancerosas es que la colonoscopia sigue siendo un examen que depende mucho del ojo humano, apunta Fluxá.
Por eso, señala, «si una tecnología hiciera menos operador-dependiente la detección, daría en el clavo». Esa es la próxima apuesta de Parot: un sistema de detección automática de lesiones por computadora.
En Uruguay el cáncer colorrectal provoca la muerte de dos personas por día. Se trata del segundo cáncer más frecuente, después del cáncer de mama.
Las claves del tema.
El intestino grueso o colon
El colon, también llamado intestino grueso, forma parte del sistema digestivo. Es un tubo hueco de aproximadamente 1,5 metro de largo en el cual el cuerpo produce y almacena heces.
Detección de tumores
El método para estudiar el colon y detectar tumores o lesiones precancerígenas es la colonoscopía (consiste en introducir un instrumento a través del ano), pero en los últimos años se ha desarrollado una cámara que permite observarlo sin llegar al procedimiento invasivo.
Cómo es el nuevo sistema
Ahora un equipo de científicos liderados por un ingeniero chileno desarrolló un sistema que permite observar la superficie del intestino en imágenes en tres dimensiones.
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