Sueño hecho realidad: año nuevo bajo techo propio

PLAN DE VIVIENDAS EN PAYSANDÚ CONSTRUYE 450 HOGARES: RÉCORD PARA DEPARTAMENTO

En este período la Intendencia de Paysandú ejecutará unos US$ 25 millones en programas de soluciones habitacionales para familias humildes. Negoció nuevos fondos con el gobierno central y dispuso de partidas extras para un plan de vivienda revolucionario.

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En Alto Bulevar un grupo de jefas de hogar se sumaron al plan y consiguieron su vivienda.

En mayo de 2015 se habrán levantado 450 viviendas en el quinquenio, todo un récord para el departamento.

Caren (28), Blanca (55) y Sara (36) tendrán un comienzo de año soñado. Por primera vez en sus vidas cambiarán de año en una casa que les pertenece. Las tres viven en el barrio Alto Bulevar de Paysandú, un sitio alejado de la zona céntrica.

«Esto es un regalo de Dios», dice a El País Caren, madre de tres hijos y desempleada. Para ser un obsequio divino la vivienda propia costó mucho trabajo humano. En medio del proceso de construcción la mujer quedó embarazada y creyó que no podría cumplir con las horas obligatorias de trabajo. Sin embargo, con el aporte de amigos, familiares y el grupo de beneficiarios logró alcanzar la cantidad de horas requerida.

Las tres mujeres resultaron sorteadas en el Plan Quinquenal de Viviendas de la Intendencia de Paysandú; trabajaron como albañiles y serenos durante dos años en un sistema de autoconstrucción que requiere de aportes laborales de los beneficiarios.

El complejo habitacional tiene 16 viviendas de ladrillo, con doble pared, techo de chapa y baño completo. Tienen un costo de entre US$ 55.000 y US$ 60.000 por unidad, según la cantidad de dormitorios.

El Ministerio de Vivienda (Mvotma) aportó canastas de materiales y cubrió cargos técnicos; la Intendencia aportó la tierra, técnicos, materiales y toda la infraestructura. 

Los beneficiarios —en su mayoría mujeres jefas de hogar— se ocuparon de la mano de obra dirigidos por oficiales albañiles con experiencia. En los próximos meses deberán comenzar a pagar una cuota durante 18 meses de 2 Unidades Reajustables para cubrir una parte mínima de los fondos del Ministerio.

Todo comenzó como una promesa de campaña electoral del hasta ahora intendente Bertil Bentos. Los blancos se habían propuesto retomar el gobierno departamental y necesitaban generar iniciativas de contenido social.

«Haremos cientos de viviendas para nuestras familias más humildes, la Intendencia será el articulador para que la inversión y las políticas habitacionales lleguen al departamento», prometió en medio del fragor previo a mayo de 2010.

No bien ganó la elección dispuso crear un equipo técnico y político con un único objetivo: cumplir con su promesa.

Lo primero que hizo fue llamar a Bernardino Ayala, el ex director general del Ministerio de Vivienda y experto en la materia. «Las intendencias no poseen como rol la ejecución de las políticas habitacionales ya que estas pertenecen al gobierno central; sí poseen la responsabilidad moral de que las políticas lleguen de manera efectiva al departamento», dijo.

Diagramó un plan que se presentó ante el Mvotma que incluía tres brazos ejecutores: construcción de viviendas, rehabilitación urbana (un plan de créditos sin intereses para reparaciones) y la reformulación del banco de materiales para apoyar a las personas en emergencia edilicia.

En el proyecto se propuso la participación de arquitectos, asistentes sociales personal obrero sin objetivos políticos que se desempeñarían bajo una conducción política de alta ejecutividad. Ayala planteó la necesidad de unificar todos los recursos financieros para vivienda en una sola dirección. «Salimos a buscar todos los recursos disponibles», dijo el experto.

La tierra, un bien más escaso y más caro

n El intendente Bentos designó al abogado Nicolás Olivera como director del proyecto y este conformó una división especial que le reportaría directamente al intendente. De inmediato firmaron convenios con el Ministerio de Vivienda y organizaciones sociales como el Programa de Integración de Asentamientos Irregulares (PIAI), Plan Juntos, cooperativas, Ministerio de Defensa y todo aquel organismo con fondos para viviendas.

La participación presupuestal de la Intendencia supera el 52% en los casos en que la comuna aporta el terreno, según dijo el arquitecto Manuel De Souza quien está a cargo del área técnica del plan.

En el primer llamado para la construcción de 65 se presentaron 1.000 familias sanduceras, al siguiente las cifras fueron similares. La adjudicación se realizó en todos los casos por sorteo ante escribano.

El director Nicolás Olivera dijo a El País que el limitante para la construcción de viviendas es la tierra, un bien cada vez más escaso y de mayor valor. Para estos proyectos el suelo debe tener determinadas condiciones que lo hagan viable. Uno de ellos es que no se encuentre contaminado, algo que en Paysandú es común por efecto del pasado industrial.

La evolución del plan llevó a que Olivera, la única figura política del equipo, asumiera nuevas responsabilidades en la gestión municipal.

A menos de dos años de iniciado el proyecto el intendente lo nombró director general de Obras con la condición de que siguiera al frente de Vivienda. En octubre pasado Olivera fue electo diputado.

OTRAS CLAVES DEL PROYECTO

Banco de materiales y servicios

La emergencia edilicia está cubierta por el banco de materiales de la Intendencia. Allí son derivadas las familias que cuentan con un terreno. El objetivo de esa repartición es «mejorar la calidad de vida de las personas que viven en situación precaria», según explica un informe fechado en noviembre de 2014. Atienden casos que se presentan a la Intendencia como provenientes de organismos como el Mides, el Poder Judicial, ASSE, Teletón, la Fundación Peluffo Giguens y otros.

Créditos para obras interiores

El proyecto incluye fondos para la «Rehabilitación Urbana», ofrece micro créditos para el mejoramiento interno de la vivienda tales como, pintura, humedades, techos, cocinas y baños. Dada la demanda, la Intendencia anexó en 2012 otro plan similar para cubrir la ampliación de las viviendas. Se trata de fondos provenientes del Mvotma que se convierten en rotatorios para futuros beneficiarios. No se han registrado atrasos en el pago de esos créditos.

http://www.elpais.com.uy/informacion/sueno-hecho-realidad-ano-nuevo.html

 

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