DETECTARON DECENAS DE INSECTOS QUE DAN DESDE INFECCIONES HASTA CÁNCER
Cerca de 50 vinchucas y la existencia de decenas de parásitos que pueden causar anemia, ceguera y hasta cáncer en niños y adultos, fueron el saldo de una investigación desarrollada por la Facultad de Medicina en un asentamiento en el Cerro de la capital.
Los parásitos se encontraron en los heces de perro. Foto: Archivo.
Un equipo de científicos del Departamento de Parasitología y Micología de la Facultad de Medicina halló una población de 48 vinchucas en el asentamiento Pasaje Los Tanques del Cerro de Montevideo.
Estos insectos (ver foto) son los encargados de trasmitir el Mal de Chagas, enfermedad que causa fiebre y malestar general y que después de una fase aguda puede causar estreñimiento, problemas digestivos e insuficiencia cardíaca.
En Uruguay, no se registra un caso de esta enfermedad desde el año 1997, aunque se calcula que mas de 40.000 personas la padecen en forma crónica. Además, el parásito que causa la patología (el Tripanozoma cruzi) está presente a ambos lados de la frontera. Basta que llegue al asentamiento un animal o un humano infectado de Brasil o Argentina para que las vinchucas transmitan la enfermedad y generen un foco infeccioso.
«Hay una familia de Rivera allí; nosotros no sabemos si esa familia está infectada o no, pero también puede haber perros, comadrejas o roedores que estén infectados», expresó con preocupación Yester Basmadjián, parasitóloga, profesora agregada del departamento y una de las autoras de la investigación. Basmadjián agregó que la cantidad de 48 vinchucas es solo a nivel de referencia porque no tuvieron acceso a todas las viviendas.
«Es un riesgo potencial. No significa que ya va a haber (Mal de Chagas) pero uno tiene que saber que allí hay vinchucas, que son hematófagas (se alimentan de la sangre de otro animal) y pueden picar», subrayó la científica.
La Organización Panamericana de la Salud declaró a Uruguay país libre de vinchuca en 2002; pero la evidencia de los investigadores (junto a muestras encontradas en Salto esta semana) hecha por tierra la percepción de que en el territorio nacional ya no está presente este insecto.
El estudio fue realizado entre 2013 y 2014 por Basmadjián; Cecilia Tort, veterinaria y ayudante de clase y un equipo de colegas del departamento. Los resultados fueron presentados ayer en el Tercer Congreso Uruguayo de Zoología que comenzó el domingo 7 y concluye mañana 12 en la Facultad de Ciencias.
Materias fecales.
La presentación de las especialistas no solo estuvo concentrada en el hallazgo de vinchuca en el asentamiento (viven allí más de 30 familias con hijos chicos). También hizo foco en un segundo trabajo que analizó muestras de materia fecal tomadas en el lugar y halló, en casi el 100% de ellas, huevos o gusanos maduros que pueden enfermar a niños y adultos.
Así como la materia (de origen canino y felino) estaba presente en la tierra y alrededores de las casas, es de prever, según las autoras, que los niños que juegan allí o se la llevan a la boca también tengan estos gusanos en su cuerpo.
Por eso, próximamente las investigadoras comunicarán sus resultados a los centros de salud de la zona a efectos de que puedan buscar manifestaciones de estas enfermedades y estén alertas a su aparición.
Como parte del trabajo han mantenido reuniones con los vecinos de la zona, pero aún no han tenido una gran recepción. Ante el enfrentamiento de carencias como no tener saneamiento ni agua potable, suelen subestimar la presencia de los parásitos.
Pero «hay que explicarles, porque el futuro de sus hijos pasa porque tengan los primeros años de vida libres de patologías y bien nutridos. Sobre la nutrición nosotras no podemos actuar pero podemos intentar que tengan la menor cantidad de noxas (factores que causan daño)», exclamó Basmadjián. Entre los organismos que identificaron en las muestras, los que más estaban presentes eran ancylostoma, toxocaracanis y trichuris.
Infecciones.
El primero es un gusano pequeño y cilíndrico que entra por abajo de la piel y se puede ver desplazar a simple vista por el brazo, generando malestar, dolor y picazón.
El toxocara canis se transmite fundamentalmente por los cachorros (presentes en asentamientos pero también en barrios del este de la ciudad). En niños pueden dar problemas de visión, tumores y hasta pérdida del ojo.
El trichuris, por último, se fija al interior de la pared del intestino grueso y se alimenta de su sangre La pérdida crónica de sangre lleva a deficiencia nutricional y anemia.
Este tipo de gusanos transmitidos por el suelo están reconocidos por la OMS como un problema de salud pública en países en desarrollo. Calculan que de 576 a 740 millones de personas en todo el mundo padecen estas infecciones.
http://www.elpais.com.uy/informacion/vinchucas-gusanos-que-viven-ninos.html