REALIZARÁN ENSAYOS PARA EXAMINAR SU USO EN QUIENES TIENEN “AVANZADA” LA ENFERMEDAD
Un hallazgo hecho en Chile y estudios de laboratorio en Estados Unidos demuestran que el arsénico elimina células cancerosas de mama. Expertos proponen ensayos clínicos para usarlo en tratamientos.
El consumo de agua con ciertos niveles de arsénico en Chile, disminuyó cantidad de casos.
Basándose en un inesperado hallazgo, expertos de las universidades Católica de Chile, Stanford y California en Berkeley, en Estados Unidos plantean que el consumo de agua con arsénico podría convertirse en un tratamiento para mujeres pacientes con cáncer de mama avanzado.
Tras la idea, hay un dato que por años estuvo frente a sus ojos, pero que pasó de forma inadvertida.
Entre 1958 y 1970 el agua potable de la ciudad de Antofagasta, en Chile, tuvo niveles de arsénico 80 veces superiores al máximo recomendado. Como consecuencia, los investigadores de la Universidad Católica expresaron que la mortalidad por cáncer de pulmón, vejiga, riñón y piel en esta ciudad llegó a triplicar la de otras regiones del país trasandino.
Sin embargo, lo que no habían detectado es que en ese período la mortalidad por cáncer de mama en la ciudad cayó abruptamente, llegando a una tasa equivalente a la mitad de la registrada en la ciudad chilena de Valparaíso, ciudad no expuesta al arsénico.
Pero luego de que en 1970 el arsénico empezara a ser removido del agua, la mortalidad comenzó a aumentar rápidamente, recuperando los niveles previos a la alta exposición.
«Este impacto tan inmediato nos hizo pensar que probablemente el arsénico actuó no en forma preventiva, sino eliminando células de cáncer de mama en pacientes que tenían este tumor. Esto habría hecho que se salvaran, reduciendo así la mortalidad», explica la doctora Catterina Ferreccio, investigadora del Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica de Chile y autora principal del estudio, que se publica en la nueva revista EBioMedicine.
Estudios en China.
El uso de arsénico ya se conoce en oncología. El trióxido de este compuesto se indica en forma inyectable para tratar la leucemia promielocítica aguda. Pero solo había algunos estudios in vitro, realizados en China, que también mostraban efectos sobre células de cáncer de mama.
Expertos del Instituto del Cáncer de la Universidad de Stanford en Estados Unidos los replicaron usando células de los tres principales tipos de este cáncer. Al exponerlas a niveles de arsénico equivalentes a los que se bebía en Antofagasta, observaron que gran parte de ellas murieron en menos de 72 horas, mientras que células mama sanas resistieron mucho más.
A partir de esta evidencia, los autores proponen realizar ensayos clínicos para evaluar el uso de arsénico en el tratamiento de cáncer de mama avanzado. En el estudio las pacientes beberían agua con arsénico en concentraciones similares a las que se tomaban en Antofagasta entre 1958-70. Al ser un tratamiento acotado en el tiempo, se reduce el riesgo de efectos secundarios importantes, dice Ferreccio.
«Es un estudio muy interesante y con sustento, por lo que en la comunidad de oncólogos que trabajamos cáncer de mama ensayar el uso de arsénico es una idea válida y merece ser estudiada», señala el doctor Roberto Torres, oncólogo médico del Instituto Nacional del Cáncer de Chile.
Si los resultados son favorables, al arsenal terapéutico contra el cáncer de mama se sumaría un compuesto que, además, sería de bajísimo costo, concluye la doctora Ferreccio.
En Uruguay.
Cada año, se registran 1.800 nuevos casos de cáncer de mama en Uruguay. De ese total, mueren aproximadamente 650.
El segundo tipo de cáncer más frecuente entre las mujeres en Uruguay es el colo-recto. En el tercer lugar se encuentra el cervicouterino.
Según la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer en Uruguay, la mortalidad por esta causa está bajando «lentamente» desde la década del 90.
Si bien existen algunos factores de riesgo que no se pueden modificar, hay otros, relacionados con el estilo de vida, que sí se pueden hacer. Entre ellos está el sobrepeso u obesidad que, según la evidencia científica, se da en la menopausia.
Además, el sedentarismo, no haber tenido hijos o tener el primero luego de los 30, no haber amamantado, consumir bebidas alcohólicas también son factores de riesgo.
Respecto al arsénico, en marzo de este año se detectaron rasgos en la ciudad de Young, en Río Negro. El Ministerio de Salud Pública (MSP) otorgó un plazo de 10 años para superar el problema, mientras que el presidente de OSE informó que la calidad de agua es «aceptable».
EL CÁNCER
Cantidad de casos
En Uruguay se registran 1.800 casos de cáncer de mama por año. Mueren aproximadamente 650 mujeres por esta causa. El cáncer de mama mata más mujeres en EE.UU que ningún otro cáncer, excepto el cáncer de pulmón.
Factores no modificables
Las probabilidades de tener un cáncer de mama aumentan a medida que una mujer envejece, según indica la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos. También existen factores genéticos y personales.
Los motivos modificables
Sobrepeso u obesidad, sedentarismo, el humo de tabaco y el consumo de bebidas alcohólicas son algunas de las variables que, atacándolas, permiten reducir la probabilidad de padecer el cáncer de mama.
Detección temprana
La Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer en Uruguay, recomienda una detección temprana de la enfermedad. «El objetivo de la detección temprana es encontrar la enfermedad antes de que cause síntomas», asegura.
Otros estudios de detección
Además de la mamografía, existen otros estudios que sirven para saber si una mujer puede padecer cáncer de mama. Estos son: punción citológica, biopsia, imágenes por resonancia magnética de la mama, galactografía y un examen de la secreción del pezón.
http://www.elpais.com.uy/vida-actual/agua-arsenico-atacar-cancer-mama.html