ARMAS Y DESECHOS QUÍMICOS
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) fue premiada el año pasado con el Nobel de la Paz. Su objetivo: la eliminación total de este armamento y la reconversión de armas y desechos químicos. Trascendió la posibilidad de que la organización instale la sede latinoamericana en Uruguay. Ese y otros temas fueron tratados en En Perspectiva por Fernando Amestoy, presidente del Parque Científico y Tecnológico de Pando.
De concretarse el establecimiento de la nueva sede, la organización lograría concretar laformación y capacitación, a nivel regional, en la prevención de accidentes con sustancias químicas.
“Las características del país, en particular su rol de articulador, y la conveniencia de arraigar instituciones con los principales países desarrollados”, conforman elementos de interés para la OPAQ, dijo Amestoy.
Uruguay contaría con un sistema propio de innovación en la denominada “química verde”, esto es, la “reconversión” de armas químicas y desechos en proyectos pacíficos. No solo eso, contar con un centro de capacitación significaría obtener un “atajo tecnológico” (más tecnología en menos tiempo).
Amestoy estimó que sería ventajoso “trabajar en red, en forma articulada, promover sistemas regionales de innovación e integrarnos al sistema, que para un país chico como el nuestro, con una comunidad científica y capacidades científico-tecnológicas reducidas, no podemos trabajar con autonomía” por lo que resulta imperioso fortalecer vínculos.
Las resultados son graduales y las etapas deben respetarse: “Lo primero es fortalecer vínculos, después que en el marco de una organización de la agenda internacional estos temas sobre uso pacífico tomen más relevancia y que eso permita que se fortalezcan capacidades a nivel nacional”.
“En algunos procesos químicos en los que se busca sintetizar una sustancia”, indicó, “a veces se sintetiza la sustancia pero vienen también otras sustancias que no son amigables con el medio ambiente y que pueden generan un impacto negativo”. Ante semejante eventualidad, el diferencial consiste en buscar procesos nuevos, diferentes, que produzcan la sustancia buscada sin comprometer el medio ambiente.
“Un proceso industrial basado en química verde es un rediseño de ese proceso industrial”, señaló. “Es la base de todo esto, que busca además de ganar valor económico, ganar en valor ambiental”, completó.
Consultado sobre el proceso de tramitación e instalación de la sede, Amestoy comentó que la cancillería es “el articulador y vocero principal” en la iniciativa. “Nosotros en el Parque Científico y Tecnológico de Pando ya nos pusimos y nuestra Junta Directiva aprobó la asignación del espacio que la OPAQ refiera para tener su oficina”, adelantó.
De ahora en más, dijo, “son gestiones que hace Cancillería con este organismo y en su hoja de ruta están evaluando la visita del presidente para tomar insumos”.
La transcripción de esta entrevista está disponible aquí.
Posted by Vos en Plural on 11 abril, 2014 at 15:30
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