ENCUESTA MUNDIAL
El 24% de los pacientes no la considera importante
Se estima que unos 35 mil uruguayos sufren artritis reumatoidea, una enfermedad crónica autoinmune con la cual el cuerpo ataca las articulaciones sanas, causando dolor, inflamación, rigidez y, con el tiempo, la pérdida de la función de las articulaciones, así como fatiga y debilidad en todo el cuerpo. Puede desencadenar, incluso, una muerte prematura. Y si bien habitualmente se presenta cuando la persona está cerca de los 40 años, puede aparecer a cualquier edad.
A pesar de eso, se trata de una enfermedad desconocida y subestimada, coincidieron en resaltar varios expertos uruguayos y extranjeros durante un congreso desarrollado la semana pasada en el hotel Conrad de Punta del Este. El congreso reunió a 1.500 especialistas, y dedicó una tarde a la artritis reumatoidea.
Durante la actividad se presentaron los principales resultados de una encuesta mundial sobre la enfermedad. Uno de los datos que se destacó es que solo el 43% de los latinoamericanos consultados para el estudio –en contraposición al 24% global– cree que la artritis reumatoidea no es tan grave como otras enfermedades crónicas, aunque más del 80% reconoce la importancia de someterse a un tratamiento.
En ese sentido, la reumatóloga uruguaya Renée Souto, panelista y presidenta del comité científico del congreso, destacó que en Uruguay hay una “creencia popular” de que los reumatismos son enfermedades crónicas que no matan. Se explayó sobre la importancia de formar a los médicos del primer nivel de asistencia sobre los riesgos de estas patologías para que los pacientes lleguen al especialista con un mayor conocimiento de la enfermedad.
Quienes padecen artritis reumatoidea tienen dificultades para desempeñar tareas diarias, como abrir un frasco o girar el picaporte de una puerta. Además, el 90% de los encuestados afirmó que la artritis ha afectado negativamente algún aspecto de su vida. El 35% dijo que impactó en su trabajo, su carrera o su capacidad de trabajo, y el 85% de esos pacientes calificó dicho impacto negativo como moderado o severo. En tanto, el 32% de los latinoamericanos consultados admitió que la enfermedad afectó negativamente sus relaciones con su pareja, su familia o sus amigos.
A pesar de las limitaciones que enfrentan, la encuesta reveló que los afectados en América Latina llegan a experimentar los síntomas durante dos años antes de recibir un diagnóstico. Además, demoran en promedio cinco meses en consultar a un reumatólogo después de confirmar que sufren la enfermedad.
La encuesta también evidenció que el 63% de los latinoamericanos con artritis creen –equivocadamente– que mientras no experimenten dolor, su enfermedad está bajo control. Sucede que el 55% no sabe que los daños a las articulaciones causados por su enfermedad son irreversibles, y el 52% desconoce que se puede frenar la progresión de la enfermedad. Los expertos subrayaron la necesidad de mejorar la información disponible sobre la artritis.
Simuladores para sentir la artritis
Los afectados a nivel mundial se repliegan en la “comunidad de pacientes con artritis reumatoidea”. El 82% siente que quienes no padecen la enfermedad no comprenden lo que significa convivir con ella. Para que los participantes del congreso se acercaran más a esa realidad, se instalaron dos “simuladores” (un traje y unos guantes) que permitieron a quienes los probaron sentir lo que es vivir con artritis. A su vez, el médico y artista Gustavo Arroyo expuso una muestra con pinturas sobre el tema.