El parlamento analiza el proyecto de Ley que envió el Poder Ejecutivo para regular el consumo de alcohol. Oficialismo y oposición apoyan su implementación aunque discrepan en algunos puntos. Los diputados Orrico, Alonso, Montaner y Radío en entrevista con LA REPÚBLICA analizan la iniciativa

El proyecto de ley sobre consumo, distribución y expendio de bebidas alcohólicas, enviado por el Poder Ejecutivo al Parlamento en agosto del año pasado, ingresará en una nueva etapa esta semana, cuando a nivel de la comisión parlamentaria que lo estudia se inicie el análisis artículo por artículo de la iniciativa.
Hasta el momento, la “Comisión especial de drogas y adicciones con fines legislativos” de la Cámara de Diputados, se ha dedicado a recibir a distintas personalidades y delegaciones vinculadas con esta temática, para que brinden sus diferentes puntos de vista sobre la iniciativa. De acuerdo al cronograma previsto, en la primera sesión de abril fijada para el jueves 3, comenzará el análisis en particular del proyecto y allí los parlamentarios tendrán la posibilidad de introducir modificaciones.
Legisladores oficialistas y de la oposición consultados por LA REPÚBLICA están de acuerdo en la necesidad de encarar una política global sobre alcohol, pero desde algunos sectores se cuestiona la creación de un nuevo organismo “burocrático” como la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas (URBA), como también la creación de un nuevo impuesto a la venta de bebidas alcohólicas.
Unidad Reguladora
El artículo 1º de la ley establece que la iniciativa tiene por objeto “contribuir a gestionar los riesgos y reducir los daños asociados al consumo problemático de bebidas alcohólicas y regular las actividades tendientes a distribuir, comercializar, expender, ofrecer a título gratuito, consumir, promocionar, patrocinar y publicitar bebidas alcohólicas”.
El proyecto crea la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas (URBA), como órgano desconcentrado que funcionará con autonomía técnica en la órbita de la Presidencia de la República. Tendrá competencia exclusiva en la definición, coordinación y evaluación de las políticas públicas referidas a las bebidas alcohólicas.
Asimismo, será la autoridad nacional de control y fiscalización de quienes distribuyan, comercialicen, expendan, ofrezcan, consuman, promocionen y publiciten bebidas alcohólicas, sin perjuicio de las competencias constitucionales y legales atribuidas a otros órganos y entes públicos.
También será la autoridad encargada de otorgar licencias para distribuir, vender al por mayor, expender u ofrecer bebidas alcohólicas. La licencia para el expendio al público de bebidas alcohólicas será otorgada una vez constatado el cumplimiento de los requisitos que se dispongan en la reglamentación, entre los que figuran la cercanía de centros educativos públicos y privados, el acceso de menores y otras condiciones establecidas en la ley.
Nueva tasa
El artículo 7º crea una tasa preventivo-sanitaria para el financiamiento de las actividades de la URBA, que gravará las bebidas alcohólicas y también “las importaciones realizadas directamente por personas que no sean contribuyentes cualquiera sea su destino”. El proyecto establece que “la alícuota de la tasa que se crea será determinada por el Poder Ejecutivo con un máximo del 4,2%”.
Por otra parte, la iniciativa establece distintas categorías de licencias, entre las que figuran la venta al por mayor, distribución, expendio (para consumo dentro o fuera del establecimiento), así como licencias para expendio y ofrecimiento de bebidas alcohólicas con fines promocionales, en casas de fiestas o eventos. Además, habrá una licencia especial para personas que “en forma ocasional, sea para un evento especial, o por un período de tiempo determinado, deseen expender u ofrecer bebidas alcohólicas”.
“Queda prohibida la distribución, venta al por mayor, expendio u ofrecimiento de bebidas alcohólicas por parte de quienes no posean la correspondiente licencia”, señala el artículo 16º. A estos efectos, se crea un Registro de Licencias que será administrado por la Unidad Reguladora.
Prohibiciones
Paralelamente, se crea el Registro de Infractores, que será administrado por la URBA, “con la finalidad de registrar y documentar los datos individualizantes de los infractores a las disposiciones de esta Ley y las sanciones aplicadas”.
Quedará prohibida en todo el territorio nacional “la venta, expendio u ofrecimiento a cualquier título, y la entrega a domicilio de bebidas alcohólicas, para ser consumidas fuera del establecimiento donde se realice la venta, expendio u ofrecimiento a cualquier título a partir de las veintidós horas (22.00) y hasta las ocho (08.00) horas, a excepción de quienes cuenten con la licencia especial para el expendio y ofrecimiento sin límite horario para consumo dentro del establecimiento”.
También “queda prohibido el expendio u ofrecimiento de bebidas alcohólicas a menores de dieciocho años. A estos efectos, los propietarios y empleados de los establecimientos comerciales deberán exigir, en caso de duda, la exhibición de la cédula de identidad o documento oficial acreditante de la edad”, según establece el artículo 18º. Asimismo, la URBA “diseñará e instrumentará las medidas pertinentes a los efectos de abordar el consumo de alcohol de menores de 18 años en la vía pública o espacios públicos”.
El artículo 19º prohíbe el expendio, ofrecimiento y consumo de bebidas alcohólicas en los siguientes lugares: a) Centros e institutos de enseñanza públicos y privados. b) Locales, instalaciones o recintos donde se desarrollen eventos deportivos y/o espectáculos culturales, musicales o diversiones públicas, salvo cuando los mismos se desarrollen en predios delimitados y dentro de los cuales se haya autorizado la instalación de establecimientos comerciales destinados a expender u ofrecer bebidas alcohólicas. c) En la vía pública o espacios públicos.
También quedará prohibida la “realización de concursos, torneos o eventos de cualquier naturaleza, sea con o sin fines de lucro, que requieran la ingesta de bebidas alcohólicas desnaturalizando los principios de la degustación, cata o cualquier otra destinada a evaluar la calidad y bondades de los productos”.
Educación y trabajo
El artículo 29º encomienda a las autoridades de Enseñanza Primaria y Secundaria, con el apoyo de la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas, a incluir “dentro de sus contenidos curriculares acciones formativas destinadas a la prevención del consumo problemático de bebidas alcohólicas”. También se diseñarán programas específicos con la participación de los padres.
En tanto, se encomienda a las administraciones públicas y al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), la implementación de estrategias en el sector laboral público y privado “tendientes al desarrollo de la prevención del consumo problemático de bebidas alcohólicas e intervención en situaciones específicas”.
“Toda publicidad o promoción vinculada a bebidas alcohólicas deberá incluir un espacio que, con letra y en lugar visibles, posea leyenda de advertencia preventiva sobre los perjuicios del consumo en exceso y la leyenda “Prohibida su venta a menores de 18 años”, establece por su parte el artículo 34º. La medida también comprende a la publicidad radial y sonora.
Publicidad y sanciones
Una sección especial del proyecto prohíbe la realización de publicidad, realizada por cualquier medio: que sea dirigida a menores de 18 años; que utilice en ella a menores de 18 años o personas de relevancia pública entre los menores de dieciocho años; durante el horario de protección al menor; que “sugiera que el consumo de bebidas alcohólicas mejora el rendimiento físico, intelectual o poseen propiedades terapéuticas tanto estimulantes como sedantes, así como con significados y comportamientos que expresen el éxito social, profesional o sexual”.
También estará prohibida la publicidad vinculada a actividades, indumentaria y/o eventos deportivos de cualquier naturaleza; que promueva el consumo irresponsable de bebidas alcohólicas u ofrezca como imagen negativa la abstinencia del consumo de bebidas alcohólicas y la sobriedad en las personas.
Paralelamente, no se permitirá la publicidad que utilice la figura de deportistas, intelectuales, científicos u otras personalidades reconocidas que asocien su éxito o reconocimiento al consumo de bebidas alcohólicas; la que sea realizada mediante la distribución de información por correo, telefonía, tecnologías de Internet o cualquier medio electrónico, salvo que la misma sea dirigida únicamente a mayores de dieciocho años. También estará prohibida la publicidad engañosa.
El artículo 45 establece una serie de sanciones en caso de infracciones a la presente ley, sin perjuicio de las acciones por responsabilidad civil o penal, entre las que figuran apercibimiento; multa de hasta 200 Unidades Reajustables; precintado, depósito o incautación de las bebidas alcohólicas; suspensión de la licencia expedida por la URBA; y en caso de reiteración de infracciones graves o muy graves se podrá ordenar la clausura del establecimiento.
Montaner: “Más burocracia y más gastos”
La diputada de Vamos Uruguay (VU) Marta Montaner dijo a LA REPÚBLICA que está de acuerdo con el proyecto en general, pero discrepa con la creación de la URBA que supone “más burocracia y más gastos”.
“Intentaremos modificar algunos artículos, aunque todavía no los puedo identificar porque ese tema será definido previamente en reunión de bancada”, explicó.
Acerca de la creación de la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas, la legisladora del Partido Colorado (PC) entiende que “es más burocracia y la situación se va a complicar, porque ya hemos recibido informes relacionados con los controles que está previsto que se realicen a la venta de bebidas alcohólicas”.
“El proyecto prácticamente impone una tasa, pero por otro lado existe un subsidio a la cerveza, por lo tanto, genera una serie de contradicciones. Queremos buscar alguna forma de acordar una solución a esto, pero eso lo vamos a estudiar a nivel de la bancada”, insistió. La parlamentaria aspira a que “se flexibilicen las posiciones para llegar a un acercamiento”, que posibilite que el proyecto sea aprobado en el correr del año.
Alonso: “Que se apruebe lo más pronto posible”
La diputada de Alianza Nacional (AN) Verónica Alonso consideró que “el primer punto que se debió haber atacado en materia de drogas era con una política nacional sobre alcohol, pero el gobierno apuntó primero al tema de la marihuana y dejó de lado este asunto, sobre el cual venimos reclamando hace más de tres años”.
“Nosotros vamos a ser de los principales impulsores para que esta ley sea aprobada lo más pronto posible, más allá de que sufra algunas modificaciones, porque hay algunas cosas que creemos que son buenas”, señaló a nuestro matutino.
En cuanto a los artículos que deberían sufrir modificaciones, Alonso dijo que no comparte que se agregue un impuesto más al vino, que por el contrario debe considerarse como “una bebida nacional” y se lo debe defender como industria. “Creo que no resiste el menor análisis que se siga subsidiando la cerveza, mientras se le pone un impuesto más al vino”, sostuvo.
Orrico: “Hemos encontrado muy buena recepción”
El diputado de Asamblea Uruguay (AU) Jorge Orrico dijo a LA REPÚBLICA que hasta el momento la comisión se ha dedicado a recibir personalidades y distintas delegaciones para que expongan sus puntos de vista sobre la iniciativa. “En general, hemos encontrado muy buena recepción a la idea de impulsar una reforma legislativa”, opinó.
“Tenemos un problema técnico, como es el hecho de que no se puede crear ninguna institución ni organismo durante este año electoral, pero vamos a ver cómo podemos resolver esta situación”, señaló en referencia a la creación de la Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas (URBA). A nivel de la comisión, “nosotros hemos valorado la idea de que tiene que haber una reglamentación distinta a la que ha habido hasta ahora. Hay un proyecto concreto del Poder Ejecutivo, lo que siempre permite trabajar con mayor facilidad”.
Radío: “Más chirimbolos al arbolito”
El diputado del Partido Independiente (PI) Daniel Radío expresó su discrepancia con algunos aspectos contenidos en el proyecto, como la nueva institucionalidad que supone la creación de la URBA.
Consideró que este nuevo organismo “va a tener un presupuesto muy grande y también una cantidad muy importante de personal inspectivo, de acuerdo a lo que dice el proyecto, pero además no es positivo que se ubique en la órbita de la Presidencia de la República”.
“Es de mal gusto colocar a la URBA en la Presidencia, porque es seguir alimentando el arbolito de Navidad con más chirimbolos”, enfatizó.
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