Por estos días estará en Uruguay uno de sus hijos pródigos, que se formó en la Universidad de la República y con ese conocimiento fue a la tierra de sus ancestros a seguir creciendo, a especializarse para cumplir un rol de mayor relevancia dentro de la medicina. Pero esa experiencia adquirida no la quería solo para él, sino para poder ayudar a los demás. Allá en Israel trabaja en el más alto nivel en la atención de las emergencias y esas aptitudes lo han llevado por varias partes del mundo, esparciendo sus conocimientos en pro del otro.
En Uruguay brindará conferencias, charlas y talleres de la mano de la filial Shalom de la B´nai B´rith del Uruguay (la más antigua organización judía de servicio), y con el apoyo de la Unasev, al Departamento de Emergencias del Hospital de Clínicas, el Sistema Nacional de Emergencias y la Embajada de Israel en nuestro país. Bentancur afirma que “una mejoría del sistema de emergencias en general conllevará a una mejoría en el tratamiento de los siniestros en particular”, y hacia esa mejoría debemos ir entonces, se desprende de esta frase y del dialogo que LA REPÚBLICA tuvo con el experto, horas antes de que partiera hacia su (y nuestro) país.
¿Qué lo llevó a hacer una especialización en emergencia de siniestros?
No transcurrió mucho tiempo de mi arribo a Israel y el primer bautizo de fuego. Fue en el año 1984 que fue el primer estallido de una bomba en un ómnibus civil, y como interno que recientemente culminaba la Facultad de Medicina fue una de mis primeras experiencias afectivamente intensas. Estas experiencias te cambian la forma de pensar e influyen las elecciones de los profesionales de medicina.
La población no se percata cómo los pacientes o las situaciones afectan al personal de medicina o enfermería, o a los paramédicos. La vista de civiles con heridas penetrantes y quemaduras de grado severo influyó mi decisión de enfocar mis estudios en la Medicina de Emergencia. La decisión fue reforzada por los desarrollos mundiales que hacen de este problema, un problema global y no solo regional.
¿Hay diferentes tipos de emergencias?
El tratamiento de un siniestro es como un concierto de “ensamble” en el cual hay una variedad de instrumentos e instrumentistas. El coordinador es el líder del equipo y esto se establece por experiencia. Los instrumentistas son: el cirujano de Trauma que intervendrá quirúrgicamente al paciente si es que necesitara una operación; el anestesista que realizará la anestesia del paciente en el quirófano en el caso de que necesite operarse; el especialista de Emergencia que tiene experiencia en todas las acciones de las previas disciplinas pero solamente limitada al Departamento de Emergencia y Unidad de Trauma.
El especialista de Medicina de Emergencia tiene una visión panorámica del paciente, ya que su encare es holístico y si el accidentado tiene más de un problema el especialista tiene el conocimiento para manejar al paciente de acuerdo a sus necesidades. Ejemplos son una mujer en etapas avanzadas de embarazo que es herida en un accidente de tránsito y comienza el parto, o el conductor que tiene un infarto cardíaco y se estrella contra una columna.
¿Cómo es trabajar en la asistencia durante un siniestro en un país como Israel, donde todos sabemos que se dan casi a diario ataques con bombas?
Mi experiencia es tanto hospitalaria como pre-hospitalaria. El trabajo se realiza según protocolos preestablecidos tanto en la escena de la caída del proyectil, durante la evacuación y durante el tratamiento en la Unidad de Trauma y Resucitación del Departamento de Emergencia. Existe un orden de trabajo que claramente delinea cuatro etapas: recepción del herido, estabilización y tratamiento primario, despacho al quirófano o a la unidad de CTI, y por último el sumario de acontecimientos que es frecuentemente menospreciado en la educación de Trauma en muchos países y es clave.
En esta última etapa se realiza un sumario de los acontecimientos y se permite a los miembros del equipo proveer sus opiniones y vista de los hechos. Esta “catarsis” facilita la recuperación emocional del equipo y lo prepara para su próximo encuentro.
Ya que los hechos son frecuentes e intensos, nuestra experiencia es variada y amplia, con un interés muy grande de la comunidad médica mundial en nuestro encare en Trauma.
¿Qué aportes le puede hacer a nuestro país en la atención de este tipo de situaciones?
En el Uruguay existe un nivel profesional muy alto y lo que modestamente creo que puedo aportar es en tres campos: uno es el compartir nuestra experiencia y demostrar nuestro encare a problemas que nos son comunes; segundo es el despertar el discurso interno (debate) sobre cómo progresar al próximo nivel de funcionamiento; y finalmente es el introducir la tecnología de ultrasonido de Emergencia.
A pesar de que el ultrasonido se realiza en la mayoría del mundo desde hace décadas y de que en el Uruguay en particular hay grandes expertos en ultrasonido, se ha desarrollado una nueva doctrina a nivel mundial. Esta se basa en la necesidad de realizar decisiones inmediatamente en el lesionado en base a una serie de preguntas dicotómicas de ‘Sí, existe’ o ‘No, está ausente’.
Es esencial el realizar esta examinación: uno al lado de la camilla del paciente; inmediatamente que se requiere. La exigencia de realizar el ultrasonido inmediatamente llevó a la comunidad médica mundial a reconocer que el clínico debe recibir experiencias en el uso del ultrasonido. Esto no es en detrimento del ultrasonido como medio de diagnostico clásico en la mayoría de las situaciones no urgentes.
Este encare exige una colaboración entre disciplinas y el entendimiento que estos exámenes son imprescindibles para el manejo ilustrado del herido.
Uno de los problemas más grandes que tenemos en la actualidad en Uruguay es el enorme crecimiento en los accidentes de tránsito. Esa “pandemia” provoca muchas víctimas fatales y también deja muchas secuelas. Primeramente es un error mirar al problema que más nos duele y no tomar una vista general. Una mejoría del sistema de emergencias en general conllevará a una mejoría en el tratamiento de los siniestros en particular.
Debemos tratar de que el paciente no muera de una intoxicación, o un infarto cardíaco, como que no muera tras un accidente de tránsito. Lo que quiero decir es que el que quiere una mejoría en el tratamiento de heridos de Trauma debe desarrollar un sistema integral de emergencia que incluya el sistema pre-hospitalario, la disciplina de Medicina de Emergencia, la cirugía de Trauma, el intensivismo (medicina del CTI), un sistema de rehabilitación, y leyes sociales que apoyen al herido a reintegrarse a la fuerza laboral y a la sociedad.
Lo particular en el siniestro de tránsito es que una gran cantidad es prevenible. Con las apropiadas medidas muchos países han podido disminuir el número de accidentes significativamente.
¿Cuál es la importancia de atender lo más rápido posible a esas personas una vez sucedido el siniestro? ¿Qué es “la hora de oro”?
La causa más frecuente de muerte evitable es el sangrado incontrolable que si se prolonga más allá de una hora resultará en un shock casi irreversible y en la muerte del herido. Es importante educar a la población en la necesidad de asistir inmediatamente. De llamar al 911 y describir el accidente, el número de heridos, su situación (alerta, sangrando, tipos de heridas), y la ubicación exacta del accidente.
En cuanto al equipo médico, este debe reconocer rápidamente la situación y su gravedad, si está en su poder detener el sangrado y si no, transportar al herido lo más rápidamente posible a la sala de operaciones donde se detendrá el sangrado.
Tiene una vasta experiencia en varias partes del mundo, pero ¿cómo es aplicarla en su país y cómo es intentar ser “profeta en su tierra”?
Universalmente existe una resistencia al cambio. Es una cualidad humana basada en que nos atamos a lo conocido y tememos innovaciones. Mi visión es que en un período de tres años habrá por lo menos dos máquinas de ultrasonido en toda unidad de Trauma y Resucitación de los hospitales departamentales y en todos los departamentos de Emergencia montevideanos. Estas máquinas permitirán no solo tratar a las víctimas de siniestros pero también a pacientes críticos de otra causa y guiarán procedimientos que actualmente se realizan ciegamente en los departamentos de Emergencia.
Si me pregunta cuál es mi visión, pues este es el mejor paso costo-efectivo en medicina pública de intervención a nivel nacional.
¿Cuáles son y en dónde realizará las actividades que viene a hacer a Uruguay en esta visita?
Participaré en una jornada con colegas uruguayos en innovaciones en el encare del Trauma a nivel mundial, sistemas de Trauma y el papel del transporte aeromédico.
Conduciré tres talleres de ultrasonido en Trauma en el Hospital Maciel y en el Hospital de Clínicas. Esta visita es de trabajo, pero en el tiempo libre visitaré a mi familia y amigos, y disfrutaré una vez más el respirar el aire del Uruguay.
Perfil
El profesor doctor Ariel Bentancur es un médico uruguayo-israelí egresado de la Facultad de Medicina de la Udelar en 1982. Su especialización, maestría y desempeño académico lo llevó a cabo en la Universidad de Tel Aviv, Israel. Su experiencia lo ha llevado a ser instructor de servicios de Emergencia en múltiples centros de asistencia médica, al grado que previo a llegar a nuestro país está dictando talleres de capacitación en la ciudad de Melbourne, Australia.
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