El 80% de las personas que tienen alergia respiratoria la inicia dentro de los primeros 20 años de la vida y tienen su pico máximo antes de los 40. Con la llegada de la primavera cientos de ellos se aprestan a vivir los días más molestos del año.
Llegó la primavera y Claudia (30) sabe que no puede salir de su casa sin un paquetito de pañuelos descartables. Los coloca en su cartera y será un elemento que estará siempre con ella, al menos hasta que termine la primavera.
Claudia es alérgica y mientas sus amigas se alegran por la llegada de los días soleados y el cielo descubierto, su nariz se vuelve de color rojo y los ojos se empañan cada vez que sale a la calle. Dentro de unas semanas, cuando los plátanos suelten más pelusa, también le picará dentro de los oídos.
La alergia es una reacción a sustancias que generalmente no son dañinas. En ellas desempeñan un papel importante tanto los genes (la vulnerabilidad puede heredarse) como el medio ambiente.
El sistema inmunitario (las defensas) normalmente protegen al cuerpo de sustancias nocivas, pero en los alérgicos el cuerpo reacciona ante elementos extraños (alergenos) que generalmente son inocuos. El sistema inmunitario reconoce un alergeno y reacciona de modo hipersensible.
«La alergia es una enfermedad de los jóvenes», puntualiza Juan Carlos Baluga, especialista y referente a nivel nacional y regional en materia de enfermedades alérgicas y asma.
«El 80% de los pacientes que tienen alergia respiratoria inician su sintomatología dentro de los primeros 20 años de vida y tienen su pico máximo entre los 20 y los 40 años», agrega Baluga, exjefe del Servicio de alergia y asma infantil del Hospital Pereira Rossell.
¿Alergia o resfrío?
«La alergia no genera fiebre, moja los pañuelos pero no los ensucia, es traslúcida, como agua», indica Baluga, expresidente de la Sociedad latinoamericana de alergia, asma e inmunología en Pediatría, así como de la Sociedad uruguaya de alergia, asma e inmunología.
Por otra parte, la alergia genera picazón y, sobre todo, presenta variaciones a lo largo de un mismo día. A la persona no le molesta del mismo modo en la mañana que en la tarde o la noche. En cambio, agrega Baluga, el cuadro viral es un proceso que empieza con fiebre y decaimiento general y sigue una secuencia concreta.
«El paciente empieza con resfrío o tos y tiene chillidos (que pueden confundirse con asma), pero tiene un período de duración acorde con lo que es una virosis». Es decir, se prolonga por unos cinco o seis días o incluso algunas semanas, pero luego desaparece.
Otro elemento a distinguir es que, en la medida en que las alergias suelen surgir en las personas más jóvenes, si un adulto de más de 40 tiene problemas respiratorios pero nunca fue diagnosticado como alérgico es muy difícil que sus molestias respondan a esta patología.
En primavera los alergenos más comunes son los pólenes pero los alérgicos también pueden verse afectados dentro de casa por el contacto con ácaros, animales microscópicos que viven en el polvo. «Los ácaros parasitan el polvo porque se nutren de las escamas dérmicas del ser humano y de las sustancias orgánicas que desprende», indica Baluga.
Conviven con el hombre, por lo cual su presencia no puede ser evitada, como sucede con las moscas, ilustra el experto. «Lo que sí se puede hacer es minimizar la exposición» y, por ende, la agresión.
Una medida a tener en cuenta para prevenir la reacción es no ingresar en espacios poco ventilados como las casas de veraneo que hayan permanecido cerradas en el invierno. De lo contrario, la persona ingresará y se atacará porque la concentración de ácaros y de hongos en el espacio será muy abundante.
Tratamiento.
La forma de tratar las alergias respiratorias está estructurada en cinco pasos que tienen como primeros dos la educación acerca de la patología y el evitar el contacto con los alergenos.
En tercer lugar se encuentra el tratamiento farmacológico; lo más común es administrar antihistamínicos (antialérgicos) pero «lo que verdaderamente se debe lograr» (y es el cuarto paso) es que el paciente no tenga síntomas, remarca el especialista uruguayo.
«Para eso hay medicación preventiva que actúa como antiinflamatorio. Hay que hacer un correcto diagnóstico de la entidad clínica que tiene» para luego administrar medicamentos que lo inmunicen, que «ordenen» la respuesta del cuerpo, disminuyan la necesidad de medicación y contribuyendo a ir desestabilizando los síntomas que suele sufrir.
El quinto tópico a tener en cuenta es no limitarse a los síntomas sino tratar las distintas alteraciones que el cuerpo puede presentar como consecuencia de la reacción alérgica, estudiando al cuerpo como una estructura en sí misma.
Vea el video. La entrevista al doctor J. C. Baluga está disponible en http://www.elpais.com.uy.
Por qué el polvo puede causar alergia
En el polvo viven ácaros que se alimentan de las escamas dérmicas del ser humano; pueden dar alergia.
Respuesta exacerbada a pelusas y polen
En los alérgicos el cuerpo responde de forma hipersensible a sustancias que a otros no los afectan.
Cómo saber si el estornudo es por alergia
En la alergia el pañuelo se moja pero no se ensucia. En el resfrío los síntomas desaparecen con los días.
http://www.elpais.com.uy
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