ADOLESCENTE ERA VIOLADA DURANTE SALIDAS TRANSITORIAS DE UN HOGAR DEL INAU
En Uruguay se denuncian 25 violaciones por mes en promedio: casi una por día, y no todos los casos llegan a la Justicia. En el mes de agosto se reportaron varias historias dramáticas; la última se registró en el entorno de un hogar de acogida del INAU.
Desde hacía varios meses, el tío y el primo de una adolescente de 14 años que estaba en un hogar de acogida del INAU, iban a buscarla para salir los fines de semana. Nada hacía pensar que algo andaba mal.
Sin embargo, la joven comenzó a mostrar evidentes signos de que algo le ocurría. No dijo absolutamente nada a los funcionarios del hogar, pero intentó suicidarse.
Este hecho prendió las luces de alarma en el centro donde, al parecer, nadie había sospechado nada. Interrogada la chica, terminó confesando que su tío y su primo la violaban sistemáticamente, cada vez que la llevaban a su casa.
Este fin de semana, un juzgado de turno estudió la denuncia y el pedido de procesamiento del fiscal. «Hubo que extender el horario normal, porque el asunto era pavoroso», relató un funcionario consultado por El País.
El primo de la adolescente, también menor de edad, fue recluido en el INAU, pero el tío aún no pudo ser detenido por la Policía.
Según fuentes judiciales, la chica está en situación de vulnerabilidad total ya que la madre estaba en el exterior y el padre la había abandonado debido a su adicción a las drogas.
El presidente del INAU, Javier Salsamendi, dijo a El País que no estaba en conocimiento de este caso en particular. «Tenemos montones de denuncias y nosotros mismos, permanentemente, denunciamos estas situaciones», manifestó. No explicó si los controles que deben aplicar los hogares pueden fallar en estas situaciones.
El INAU tiene un protocolo establecido. «Lo primero es hacer la denuncia correspondiente y se realizan las pericias a la involucrada», señaló Salsamendi. «Es fundamental generar algún grado de certidumbre y veracidad que nos permita manejarnos con seriedad», agregó.
El País intentó conocer en qué hogar se había producido el episodio. Las fuentes judiciales consultadas dijeron que esa información no podía facilitarse, «para no invidivualizar los casos».
En aumento.
Los delitos consumados de violación, consignados por el Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad en el primer semestre del año, indican que hubo 152 denuncias en 2013: una cifra ligeramente inferior en comparación con el mismo período del año pasado. Sin embargo, la tendencia anual es ascendente.
En todo 2012 se reportaron 257 denuncias de violaciones consumadas: un 16% más que en el año anterior.
Los casos que se constan en la actualidad parecen indicar que los delitos sexuales se están produciendo en un área más extensa, que no conoce límites ni restricciones.
Carrasco.
La joven de 17 años se había quedado sola el domingo 18 de agosto, en su casa de Carrasco Norte. La familia había ido a almorzar a la casa de la abuela, como cada domingo. Ella decidió que iba a ir más tarde.
Sobre las 13:00 horas, comenzó a escuchar ruidos en el interior de la casa. Tres delincuentes encapuchados, y al parecer drogados, habían ingresado por una ventana lateral.
La joven, asustada, pretendió esconderse, pero uno de los delincuentes la encontró en su cuarto. Mientras los otros dos buscaban qué robar -al final, no se llevaron nada- el tercer integrante de la banda la violó.
Cuando se marcharon los asaltantes, la joven llamó a su familia para comunicar lo que había pasado. Enseguida concurrieron a la Seccional 14a. para realizar la denuncia.
«La Policía tuvo muy poco tacto con un tema tan delicado», señaló un familiar de la joven. En la comisaría le pidieron que un médico corroborara fehacientemente que había sido violada.
Esta historia motivó una carta de denuncia y rebeldía que se publicó en la sección Ecos, de El País, el pasado domingo.
El caso no fue aclarado hasta ahora. Como muchos que ocurren día a día.
No hay estadísticas que registren la cantidad de denuncias de delitos sexuales en relación con el número de procesados. De hecho, no hay estadísticas que discriminen la cifra de procesados por «violación» o por otros «delitos sexuales».
Álvaro Garcé, Comisionado Parlamentario Penintenciario, dijo a El País que las personas en prisión por delitos sexuales son «el 6%» de los reclusos; esto es, «unos 600». Precisó que «no todos están procesados por violación; también hay presos por atentado violento al pudor».
En el centro.
Uno de los casos recientes más llamativos, que hasta ahora no ha sido aclarado, fue el de la joven de 24 años violada en la Plaza Matriz el pasado 1° de julio, a la salida de una discoteca. Dos indigentes, que solían pernoctar en la zona, fueron señalados por la víctima en una ronda de identificación; uno de ellos tenía una tatuaje en el brazo. La joven sufrió un ataque de pánico en la sede judicial y no pudo ratificar la identidad de los agresores, que fueron dejados en libertad.
El pasado sábado, otra joven que estaba sentada en la escalinata de la explanada de la Intendencia, denunció que pocos minutos después de las 9:00 de la mañana, cuatro individuos la rodearon. Uno de ellos estaba en silla de ruedas.
«No sabés las cosas que te vamos a hacer», le decían. «Te vamos a violar entre todos», repetían una y otra vez.
La joven logró zafar y concurrió a la Seccional 2a. para denunciar el hecho. Los cuatro individuos fueron encontrados y arrestados minutos después. Dijeron que estaban «en situación de calle». Tres de ellos fueron procesados.
La cifra
152
violaciones consumadas fueron reportadas, según el Observatorio de Criminalidad del Ministerio del Interior, en el primer semestre.
Casos recientes en el interior
-ARTIGAS: El pasado 15 de agosto El País informó que una pareja fue procesada por la violación de una niña de 9 años. El caso fue descubierto gracias a una denuncia realizada por vecinos del lugar. La pareja estaba compuesta dos hermanos, un hombre de 47 años y una mujer de 45, quienes eran los padres biológicos de la niña violada. La jueza de turno procesó al hombre porviolación y atentado violento al pudor, y a la mujer por omisión a los deberes inherentes a la patria potestad.
-COSTA DE ORO: El día 10 de mayo, una joven de 15 años, de nacionalidad malaya, denunció haber sido violada por un individuo cuando iba rumbo al liceo, en El Pinar. La joven caminaba junto a su hermano, pero éste se dio cuenta que le faltaba un cuaderno. Lo fue a buscar, dejando a la joven sola. Ese momento fue aprovechado por el agresor para acercarse a ella y obligarla a acompañarlo hasta las dunas de El Pinar, donde la violó. Tras varios interrogatorios la Policía logró elaborar un identikit del violador (foto) que fue ampliamente publicado por los medios. Este tipo de ataques se repitieron en otras dos ocasiones. Dos mujeres fueron violadas en Salinas y Parque del Plata por un individuo que se ajustaba a la descripción dada por la menor. Desde la primera violación hasta la fecha, la Policía detuvo e interrogó a más de 20 personas, pero solo hizo muestras de ADN a uno de ellos que, según los investigadores, «era muy parecido al identikit».
Sin embargo, no fue reconocido por las víctimas. Si bien en un principio se pensó que se trataba del mismo atacante, investigadores de la Policía señalaron que «son tres personas diferentes y en casos muy distintos». El caso provocó alarma y conmoción en las localides de Canelones.
-TACUAREMBÓ: El 23 de agosto, una mujer de 85 años sufrió un ataque sexual por parte de un individuo que hasta ahora no fue identificado. «A mi mamá la violaron de todas las maneras y no pudo defenderse», dijo Josefa Correa, hija de la víctima, que dialogo días después con El País. «Ella estaba durmiendo. Me dijo que sintió ruido, pensó que era un trueno pero habían roto la seguridad de la ventana. Cuando quiso darse cuenta ya tenía al tipo encima y ahí él le dijo lo que le iba a hacer», agregó la mujer.
Posted by Vos en Plural on 5 septiembre, 2013 at 13:42
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