Archive for 15 de junio de 2013

El Departamento de Geriatría de Medicina alerta sobre el maltrato hacia los ancianos


Son 25.000 los adultos mayores en Uruguay que son abusados o maltratados, ya sea por negligencia en los cuidados, abandono, maltrato físico, psicológico, económico o sexual, según indicaron los especialistas en un documento de la cátedra al que accedió UNoticias.

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El Departamento y Cátedra de Geriatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), en el Día de la Toma de Conciencia sobre el maltrato hacia las personas adultas mayores (15 de junio), lanzó una declaración sobre la situación de vulnerabilidad de los ancianos en Uruguay.

Los médicos plantearon la necesidad de “aportar a esa reflexión y proponer medidas concretas. Carecemos de registros o estadísticas oficiales y los sistemas de detección e información no consideran a esta población de riesgo. Se trata de un grave problema mayor de salud pública y políticas sociales, sub diagnosticado y que raramente deriva en alguna medida cautelar y protección de derechos”, denuncian.

“Si la violencia sobre los niños y las mujeres ingresa tardíamente en la agenda Institucional y de profesiones de la salud y la justicia, la violencia sobre nuestros mayores llega mucho más tarde, existe escasa preparación en el sistema socio sanitario, de seguridad y judicial, acerca de cómo abordarla. Esta carencia que es preciso reconocer y corregir, junto a vacíos legales y respuestas institucionales escasas, establecen la necesidad imperiosa de mejoras en múltiples niveles”, opinan los especialistas.

La Cátedra propone instalar una materia sobre el abuso del adulto mayor en la formación del personal de la salud y las ciencias sociales e incluso del sistema judicial. “Existen vacíos legales que podrían favorecer ciertas formas de abuso, a saber: la norma vigente restringe la violencia al ámbito doméstico y deja fuera la violencia en el ámbito institucional”, advierten. 

Para los especialistas es necesario establecer una protección especial para los adultos mayores, así como se hizo con los niños y adolescentes, debido a su vulnerabilidad ante la sociedad. “Más teniendo en cuenta que por encima de los 85 años sólo el 10% estaría en condiciones cognitivas indemnes y con capacidad de defender sus derechos”, agregan.

También se hace necesario legislar sobre el “abuso patrimonial” sobre los ancianos a los que en muchas ocasiones se los despoja de sus bienes y se los instala en casas de salud “para que no molesten”. En este caso, los profesionales proponen que existan controles previos sobre la capacidad objetiva de consentir del adulto mayor, con una evaluación médica y declaración jurada.

Otro punto son los alojamientos para la tercera edad, los que a criterio de los especialistas, deben contar con más control de parte del Estado, sobre todo en el caso de los apoderados. En estos casos deberían rendir “ante el organismo de contralor y la Justicia, sobre ingresos y gastos efectuados para asistir al adulto mayor, con los ingresos de que son apoderados, como ya realizan directores de Instituciones Públicas”, agregan.

Montevideo, Uruguay
UNoticias
VA

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Nuevos avances locales contra el cáncer de mama


SALUD – CÁNCER

El Clínicas prevé implementar en 2014 el método de secuenciación genética de ADN. En la actualidad se realizan mastectomías profilácticas para los casos indicados y se insiste en la realización de mamografías

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Lois Bertrand falleció en 1973, a los 45 años, por un cáncer de ovarios. Su hija mayor, Debbie, murió recientemente a los 61 por esta misma causa, aunque  también había padecido cáncer de mama. La hermana menor de Debbie, Marcheline, sufrió ambos trastornos y después de una lucha de una década su deceso se produjo en 2007, cuando tenía 56 años. La hija de Marcheline, Angelina Jolie, decidió anticipar su jugada a la del destino familiar y se realizó una doble mastectomía preventiva que sorprendió al mundo.     

El responsable de estas muertes es un gen denominado BRCA1 que participa en la reparación del ADN de las células madre de la mama, pero cuya mutación conlleva un alto riesgo de desarrollar estos cánceres. Este gen y el BRCA2 son los principales causantes de la predisposición hereditaria a los cánceres de mama y ovario y se sabe que entre el 5% y el 10% de los tumores de mama están asociados con mutaciones heredadas en estos genes, informó Lucía Delgado, directora del Servicio de Oncología Clínica del Hospital de Clínicas.

El test genético al que se sometió Jolie no se realiza en el país, pero esto cambiará pronto. El Instituto Pasteur y el Departamento de Oncología de la Facultad de Medicina esperan comenzar a trabajar para principios del año que viene con un secuenciador que permite, entre otras cosas, identificar los mutaciones heredadas en los genes  BRCA.  Se trata del método más nuevo y rápido que existe en el mundo. Desde el 2012, el Instituto Pasteur dispone de un secuenciador “mediano”, que se ha utilizado para genomas humanos, de bacterias, parásitos o levaduras. Pero para aplicaciones como la determinación de la predisposición genética al cáncer de mama se necesita de un equipo que permita mayor especificidad, que dé resultados más rápidos y habilite un uso más masivo.

El secuenciador “pequeño” no solo sirve para el cáncer de mama, sino que posibilitará detectar otras mutaciones del ADN y así optar por la pauta terapéutica adecuada, según explicó Alfonso Cayota, director del Departamento Básico de Medicina del Hospital de Clínicas y responsable del Laboratorio de Genómica Funcional del Instituto Pasteur.

El equipo, que tiene un costo de unos US$ 80 mil, servirá para el Hospital de Clínicas pero también se planea trabajar con él para el sector privado. Pero Cayota aclara: “Solo teniendo el equipo y la gente no se logra nada. Esto requiere mucho valor agregado desde la parte bioinformática, mecanismos de control sobre el procesamiento de datos y colaboración en equipos interdisciplinarios”. El galeno agregó que sería conveniente que ASSE se involucrara también en el proyecto.

La realización del test genético debe ser acompañada de un asesoramiento  anterior y posterior que se realiza en la Unidad de Oncogenética del Hospital de Clínicas. Las pruebas para BRCA1 y BRCA2 pueden realizarse a través de laboratorios que lo mandan al exterior. El precio del estudio ronda los US$ 1.700 y los resultados suelen obtenerse en  20 o 30 días. De momento, el hospital tiene una lista de espera para cuando el secuenciador esté disponible. 
  
Después del test

En forma previa a la prueba genética para cáncer de mama, se realiza una consulta de evaluación del riesgo en la que se analiza exhaustivamente la historia personal y familiar del paciente, y se recomienda o no el test. “Si el padre o la madre son portadores de un gen de susceptibilidad, cada hijo tiene el 50% de posibilidades de haberlo heredado”, explicó Delgado.

De todos modos –aclaró la doctora– “un resultado negativo no excluye la predisposición hereditaria. El resultado puede ser negativo porque no hay gen de susceptibilidad o porque el test utilizado no lo puede detectar. Incluso la secuenciación directa puede tener hasta 20% de falsos negativos, ya que hay mutaciones que no reconoce”, sostuvo.

Una vez identificado el gen defectuoso, se puede optar por la cirugía profiláctica o por un tratamiento con controles periódicos y comprimidos. Aunque Jolie haya instalado el tema de la mastectomía preventiva, hace tiempo que las pacientes con susceptibilidad genética vienen solicitando esta cirugía. “Cuando empezamos, en el año 2000, la mastectomía profiláctica era excepcional y nos costaba hablar de ella a las pacientes. Ahora es lo contrario. Aquellas que tienen riesgo ya vienen con la idea”, añadió.

“Muchas mujeres no tienen confirmación de la predisposición hereditaria, pero tienen una historia familiar muy evidente. Cuando esta es tan clara, así lo dicen las guías de cáncer de mama, también se puede considerar la mastectomía”. 

Para el cáncer de mama, la cirugía profiláctica es la que más reduce el riesgo porque lo hace en el 90%, lo que lo equipara al de la población general. Este es el caso de la mastectomía subcutánea (en la que se conserva el pezón y la areola). En la total (mastectomía radical) la reducción del riesgo es casi completo pero la mutilación es mucho mayor. “En las mujeres que ya tuvieron familia se puede plantear sacar los ovarios, ya que reduce el riesgo de cáncer de mama a la mitad y disminuye 90% la posibilidad de desarrollar cáncer de ovarios, que es el otro que está en riesgo cuando hay un gen BRCA”.

La  opción de tratamiento alternativa es la del medicamento Tamoxifeno. “Mostró reducir el riesgo de cáncer de mama globalmente alrededor del 40%, pero hay sospechas de que podría no servir en las portadoras de una mutación BRCA2, aunque no hay estudios contundentes”, indicó Delgado. 

En la Unidad de Mastología del Hospital de Clínicas, si se determina que la paciente tiene que ser operada, la cirugía se realiza en un lapso de siete a diez días. Para evitar demoras, la Unidad de Mastología del Clínicas opera también en el Hospital Español y el Hospital Pasteur (este año se creó un centro de mastología en conjunto entre estos tres hospitales, con el fin de optimizar los recursos y tiempos de diagnóstico y tratamientos), indicó el cirujano mastólogo Guillermo Laviña. En el caso de la mastectomía profiláctica, se realiza una incisión a través de la areola y se colocan las prótesis o un expansor de tejido que va rellenando la mama paulatinamente en la misma operación. La cirugía dura unas tres horas y en una o dos semanas, según la situación, la paciente puede realizar una vida normal.

En algunas pacientes con cáncer y que requieren de una mastectomía radical, la colocación de la prótesis o el expansor puede ser en el mismo acto quirúrgico o en diferido. Su precio es de unos US$ 400 cada una. Los costos para las pacientes con cáncer suelen ser cubiertos a través de las cajas de auxilio, el BPS y el Fonasa. El Hospital de Clínicas cubre las prótesis tanto para los casos con  cáncer como  para las pacientes que se realizan cirugía profiláctica (no estética).     

Sí a la mamografía

Lejos de constituir un problema para quienes sufren mutaciones genéticas, el cáncer de mama causa 670 muertes por año en Uruguay y les es diagnosticado a 1.850 mujeres de forma anual, de acuerdo a datos proporcionados por el Registro Nacional del Cáncer. La enfermedad responsable en el mundo de medio millón de muertes por año, y que es la primera causa de mortalidad por cáncer en el sexo femenino en el país, tiene como una de sus principales armas preventivas la mamografía.

Recientemente se hizo público el caso de una mujer que se negó a hacerse el estudio, cuestionando sus beneficios, y se contactó con el médico español Juan Gérvas, quien a su vez mandó el caso a la revista British Medical Journal. El galeno cuestionó, en declaraciones a El País, que Uruguay exija la realización del estudio cada dos años para el carné de salud de las mujeres de entre 40 y 59 años y habló sobre posibles efectos adversos.

Los doctores Lucía Delgado y Gustavo Febles, director de la Escuela Uruguaya de Mastología, desestimaron totalmente esta opinión, que proviene de “un profesional cuya especialidad es medicina general y medicina de familia” y que causó confusión en las pacientes, señaló Febles. “Los beneficios de la mamografía en mujeres aparentemente sanas ya están demostrados. Un estudio realizado en Suecia cuyos resultados se publicaron en 2011, que es el mayor publicado hasta el momento e incluye 29 años de seguimiento, concluye que la reducción de la mortalidad por cáncer de mama en la población estudiada con mamografía es clínicamente significativa”, indicó. La mamografía permite detectar el cáncer antes de que sea clínicamente evidente, en una etapa en la cual los tratamientos son más exitosos y la sobrevida es mayor.

Los supuestos efectos adversos del procedimiento no son relevantes, sostuvo. Las contras que suelen señalarse son tres. Una es la posibilidad de  falsos positivos (es cuando la mamografía detecta una lesión sospechosa, que luego resulta ser benigna), lo que sucede en 30% a 40% de los casos de las lesiones consideradas sospechosas por la mamografía. “Pero considerando el altísimo riesgo que implicaría dejar pasar un cáncer, esas lesiones son imposibles de ignorar”, señaló. 

Luego está el llamado “sobrediagnóstico”, que se refiere a la detección de un cáncer que está confinado a un conducto de la mama. Los detractores de la mamografía indican que algunos de esos tumores no progresarían si se dejaran sin tratamiento. “Pero esto es imposible determinar y no se pueden dejar sin tratamiento para esperar su evolución”, indicó Febles. 

Por último, la objeción que suele esgrimirse es la de los riesgos vinculados a la radiación. Con respecto a esto el médico fue contundente: “El cáncer radioinducido con las dosis de radiación de la mamografía no existe. No hay ninguna mujer en el mundo en la cual se pueda comprobar que haya sufrido un cáncer como consecuencia de la mamografía. Ese riesgo es teórico y se calcula por modelos matemáticos con datos tomados de  mujeres que estuvieron expuestas a altas dosis de radiación, como en el caso de las bombas atómicas o accidentes nucleares”. Febles menciona que la mayoría de las sociedades científicas recomiendan realizar la mamografía a partir de los 40 años una vez por año. En los casos con riesgo genético, se debería iniciar los estudios entre los 30 y los 40 y agregar una resonancia magnética mamaria una vez al año.

El avance de los tratamientos y la injerencia del diagnóstico precoz de esta enfermedad han resultado fundamentales -de acuerdo al Registro Nacional de Cáncer– para el descenso de la mortalidad de las mujeres con cáncer de mama, la cual viene decreciendo “lenta pero sostenidamente desde mediados de la década del noventa”. Las perspectivas pueden ser más alentadoras cuando el método de secuenciación de ADN esté disponible.

Para Delgado, los resultados son motivo de orgullo. “Uruguay no solo exhibe junto a Chile las tasas de mortalidad de cáncer de cuello uterino más bajas de América Latina, sino que es el primer país del continente que registra desde hace años una reducción de la mortalidad por cáncer de mama y tiene una  cobertura universal y equitativa para los tratamientos contra el cáncer”.  Y agregó: “Hoy las mujeres con cáncer de mama detectado en forma temprana pueden tratarse igual de bien acá que en el mejor centro del mundo; no tendría por qué irse ninguna paciente”

CONTACTO

Por consultas llamar al Servicio de Oncología Clínica del Hospital de Clínicas: 24872075

Cinco recetas para celíacos


NUTRICIÓN

Las restricciones que tienen las personas con esta enfermedad les suele hacer decaer el ánimo. Sin embargo, hay varias preparaciones sencillas y deliciosas para elaborar.

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PROFESORA CRISTINA SCHECKsáb jun 15 2013 08:31

En los últimos años, debido a los avances médicos, ha sido posible detectar muchos casos de enfermos celíacos que no presentan los síntomas típicos como crisis de diarreas y vómitos. Los otros indicadores son anemia crónica por no absorción de hierro y problemas de crecimiento.

Los adelantos han permitido detectar este problema en personas adultas que en silencio han desarrollado esta enfermedad en alguna etapa de su vida y consultan creyendo que padecen trastornos de colon irritable sin pensar que tienen una intolerancia al gluten.

Toda dieta que se vaya a iniciar debe ser sugerida por el médico especialista, luego de haber realizado previamente los análisis correspondientes.

El profesional demostrará la intolerancia al gluten por exámenes como una biopsia intestinal que confirmará la alteración de la mucosa. Se debe seguir la dieta de por vida, ya que la ingestión de trigo, avena, cebada y centeno y todos los subproductos o productos que los contengan deben obviarse, ya que la ingestión de mínimas cantidades producen lesiones en las vellosidades del intestino.

Las personas sometidas a una dieta específicamente estricta tienden a sentirse angustiados. El control mesurado de todo lo que consuma lleva muchas veces a la disminución de su autoestima, especialmente al tener que restringir su vida social pues existe temor y duda al comer fuera de su ambiente familiar, su casa.

Para poder ir acompañando estos tratamientos es que iremos brindando recetas para no sentirse tan excluido y saber que hay preparaciones que nos permitirán poder disfrutar de la vida y del comer. Las preparaciones del té, scones, tortas, tartas, etcétera son siempre las que más se extrañan.

 

RECETAS

Polvo de hornear. Cernir 2 veces 100 gramos de bicarbonato de sodio, 100 gramos de cremor tártaro y 50 gramos de fécula de maíz (chuño). Guardar en recipiente hermético para que no pierda su acción.

Harina para masas, tortas, etcétera. Mezclar y pasar por cernidor 2 tazas de fécula de maíz, 2 tazas de leche en polvo descremada y 2 tazas de harina de arroz. Guardar en tarro y utilizar en todas las recetas en sustitución de la harina de trigo.

Masa de scones. Mezclar en un bol 2 tazas de harina (preparada para celíacos), 4 cucharaditas de polvo de hornear y 1 cucharadita de sal. Agregar 70 gramos de manteca y desmenuzarla. Unir con 2/3 taza de leche. Formar la masa suavemente, amasando apenas. Estirar y cortar de 2 centímetros y 1/2 de alto, con cortapasta. Colocar en chapa de horno enmantecada y llevar a horno de temperatura 200ºC-405ºF durante 15 minutos. Servirlos tibios con mermelada o manteca.

Mantecados especiales. Mezclar en un bol 4 cucharadas de fécula de maíz, 4 cucharadas de harina de maíz de cocimiento rápido, 5 cucharadas de azúcar y 2 cucharaditas de polvo de hornear. Mezclar aparte 1 huevo batido con 5 cucharadas de leche, 1 cucharada de manteca derretida y 2 cucharaditas de vainilla. Agregar la mezcla de huevos a la mezcla seca, unir y colocar en moldes individuales enmantecados. Llevar a horno moderado durante 15 a 20 minutos aproximadamente. Una vez prontos, dejar enfriar y si se desea espolvorearlos con azúcar impalpable. Podemos sustituir el chocolate picado por pasas de uva.

Panqueques. Batir 2 huevos, agregarles 2 tazas de leche y continuar batiendo 1 minuto. Agregar 1 taza de harina de maíz, 1/4 taza de fécula de maíz o harina de arroz, pizca de sal y 1 cucharada de azúcar. Agregar 2 cucharadas de manteca derretida. Batir cada vez que se va a hacer un panqueque, asegurándose que la plancha esté caliente y enmantecada. Utilizar 1 cuchara sopera o cucharón según el tamaño deseado. Dorar vuelta y vuelta y servir con mermelada, jamón, queso o dulce de leche.

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Cuidar la mente


Colonias psiquiátricas en reformas, casas de salud sin controles oficiales, escasez de psiquiatras. La salud mental en Uruguay es una prioridad no siempre bien atendida.

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Estefanía Canalda

Aunque no hay cifras oficiales actualizadas, en los últimos años, en Uruguay hay un auge de las enfermedades psiquiátricas. Ese aumento de la demanda de tratamientos en salud mental se choca con escasez de profesionales, consultas breves o demasiado salteadas y el surgimiento de un mercado privado que no siempre es regulado en tiempo y forma y que ocupa el espacio libre que dejan algunas carencias del sector público.

En realidad, según la Organización Mundial de la Salud, los trastornos mentales están aumentando a nivel mundial. En 2004 representaban el 13% del total de enfermedades. Para 2020 representarán el 15%, y la depresión se volverá la segunda causa más importante de enfermedad mental. Uruguay está dentro de esa tendencia.

Mauro está en una sala de espera, junto a una decena más de pacientes. Aguarda a que un psiquiatra lo reciba, le haga un diagnóstico y, de ser necesario, le mande medicación. Está nervioso porque debe explicarle sus problemas y no dejar nada afuera. El psiquiatra, por su parte, debe hacerle las preguntas necesarias; todas las preguntas necesarias. Tiene que evaluarlo y explicarle qué le pasa. Si le receta medicamentos, y por lo general lo hace, debe decirle cuáles son sus efectos y cómo tomarlos; tiene que hacer las recetas y escribir en la historia clínica. Debe recibir al familiar que busca explicaciones.

Y para todo eso, en muchas mutualistas y hospitales públicos, los psiquiatras tienen 15 minutos. Está estipulado que se atienda un máximo de cuatro pacientes por hora aunque el 1º de julio esa cifra se reducirá en el ámbito privado a tres, o sea cinco minutos más por paciente. Aunque en esa hora hay que hacerle lugar a los que necesitan repetir medicación y no encontraron número.

El escaso tiempo de consulta complica eso de generar un vínculo adecuado con el paciente, y aumenta las posibilidades de incurrir en un error médico. «Es muy difícil comprimir toda la vida de una persona en 15 minutos», dice Rafael Sibils, vicepresidente de la Sociedad de Psiquiatría del Uruguay. «Podés diagnosticar algo que no es o no diagnosticar algo que es. Que se te pasen cosas por alto, o no preguntar algo. Equivocarte en el diagnóstico o en la valoración del riesgo».

 

Además, en algunos centros de salud -sean privados o del Estado-, pueden llegan a pasar hasta tres meses entre una consulta y la siguiente, de acuerdo a la presidenta de la sociedad de Psicología, Cecilia Idiarte Borda.

«Tenemos una limitación importantísima para dar una respuesta rápida y oportuna a la demanda de asistencia», señaló Graciela Novoa, directora adjunta del área de salud mental de la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE). Según la jerarca, puede haber un lapso de hasta 30 días entre que el paciente pide hora y tiene su primera consulta en salud mental. Los tiempos se acortan, eso sí, si se comprueba un intento de suicidio, abuso de sustancias o crisis causada por un trastorno mental.

Al aumento en la demanda de asistencia en salud mental y a los problemas con las consultas se agrega que no hay suficientes psiquiatras en ejercicio. De acuerdo a estimaciones oficiales se necesitarían sumar al menos 100 psiquiatras de adultos y 100 psiquiatras pediátricos.

En 2011 entró en vigencia el Plan de Prestaciones en Salud Mental que establece que todos los prestadores de salud deben brindar psicoterapia, muchas veces en forma gratuita, para ciertos sectores, por ejemplo los niños y adolescentes con dificultades de aprendizaje, intentos de suicidio, consumo de drogas o trastornos del humor. También se incluye a los adultos con intento o riesgo de suicidio, con trastornos mentales severos y persistentes, o que presentan un consumo problemático de sustancias. Y se prevén terapias grupales para víctimas de violencia doméstica, profesionales de la salud, docentes de Primaria, Secundaria y UTU, familiares de personas con consumo problemático o con trastornos mentales severos y persistentes, entre otros.

Además, se han implementado cinco residencias asistidas donde viven en forma transitoria 80 personas con trastornos mentales graves, y donde reciben tratamiento. Y se han creado cinco centros del programa Interín, que apunta al tratamiento de niños con problemas de conducta o aprendizaje.

«Todo este sistema ha llevado a que la brecha asistencial se empiece a achicar», dice el director adjunto del área de salud mental de ASSE, Ariel Montalbán.

Pero ante el aumento de los trastornos psiquiátricos comprobado en el mundo, hay trastornos que son más frecuentes ahora como la droga Montalbán reconoce que «no tenemos los técnicos suficientes para responder a esa demanda, porque hay una carencia de psiquiatras pediátricos y de adultos».

Los psiquiatras de adultos en actividad son alrededor de 500, y se necesitarían al menos 100 más, sobre todo para el interior del país.

Según el director de salud mental de ASSE, Horacio Porciúncula, en algunos departamentos hay solo dos o tres psiquiatras, una cifra insuficiente para cubrir las distintas necesidades y las vacantes, por ejemplo en ASSE, el Poder Judicial, las mutualistas y el INAU. Anualmente, en promedio se reciben seis médicos especialistas en psiquiatría, según la catedrática de Psiquiatría de la Facultad de Medicina, Stella Bocchino.

Porciúncula agregó que también hay una falta de psiquiatras pediátricos: se necesitan 200 y hay menos de 100 en actividad. «Cuando se reciben los estamos esperando para darles trabajo». Así de necesitados están: en psiquiatría hay desocupación cero.

La rehabilitación

Los principales trastornos severos y persistentes son la esquizofrenia y la bipolaridad. Se calcula que el 1% de la población sufre de esquizofrenia, y el 1% de trastorno bipolar.

Tanto mediante iniciativas privadas como públicas se está buscando que los pacientes con trastornos mentales graves y crónicos puedan rehabilitarse y recuperar su autonomía. Se aspira a que no tengan que estar institucionalizados, viviendo en colonias psiquiátricas estatales o casas de salud privadas.

Salud Pública cuenta con cinco residencias asistidas donde viven 80 personas que padecen estos trastornos. El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) provee la estructura edilicia, y ASSE los profesionales que atienden a los pacientes. Se intenta que recuperen su autonomía y se reinserten social y laboralmente. ASSE tiene también 21 centros de rehabilitación para estos pacientes.

En un salón pintado de verde, en la ONG Centro PsicoSocial Sur-Palermo, hay cinco alumnos en el taller literario que trabaja con personas con trastornos mentales severos y persistentes. En las paredes del salón cuelgan dibujos y en los estantes se apilan artesanías; los productos del trabajo en otras clases. El taller literario lo dicta el profesor de idioma español Marco Maidana. Es una clase avanzada a la que van los usuarios que tienen un verdadero interés por la escritura.

La clase del viernes 24 de mayo estuvo dedicada a la observación. Una de las tareas era imaginar las historias que subyacen detrás de una fotografía. En una feria, José vio «un crisol de culturas». Miguel se imaginó la vida solitaria de un árbol «que lleva años y años presenciando el mismo espectáculo». Eugenio escribió sobre una pareja que era feliz a pesar de la pobreza.

Miguel solía escribir y leer mucho. Pero eso fue hasta hace poco más de 10 años, cuando comenzó a exhibir los primeros síntomas de esquizofrenia. Recién ahora está volviendo a escribir, al menos durante la hora y media semanal que dura el taller.

El centro PsicoSocial Sur-Palermo es una ONG que atiende a alrededor de 330 personas que sufren de esquizofrenia o trastorno bipolar, y están en proceso de rehabilitación. Apunta a asistir a los usuarios en su inserción social. Los pacientes llegan muchas veces por derivaciones, por ejemplo de mutualistas o del hospital Vilardebó. Hay talleres de todo tipo, entre ellos artesanías, cocina, teatro, comunicación y escritura. Hay también cursos de capacitación laboral, y dos cooperativas laborales: de cocina y de cadetería. Cuentan con una comunidad terapéutica en la que los usuarios pasan varias horas al día, y con un grupo de egresados al que pueden volver cuando quieran. Además, organizan terapias grupales para sus familiares, que por lo general también son derivados por mutualistas, y de acuerdo al Plan de Prestaciones en Salud Mental tienen acceso a 16 sesiones gratuitas.

En las colonias

Las Colonias Dr. Bernardo Etchepare y Dr. Santín Carlos Rossi están en el departamento de San José y albergan a alrededor de 850 pacientes con trastornos mentales severos y persistentes. Son los establecimientos estatales donde se alojan esta clase de pacientes a largo plazo (en el hospital Vilardebó el promedio de estadía es de unos 47 días).

En 2006 comenzó a funcionar una comisión honoraria nombrada por el poder ejecutivo que se encarga de la administración y la ejecución de obras en las colonias. El general retirado Francisco Wins, vicepresidente de la comisión, contó que se han recuperado seis pabellones en la Colonia Etchepare y se han invertido alrededor de cuatro millones y medio de dólares.

Primero, se restauraron dos pabellones destinados a 44 personas que están cerca de egresar. Cuando asumió la comisión, dice Wins, «la gente que ingresaba a las colonias no salía nunca más. Había una persona que falleció con 106 años y hacía 70 que estaba adentro».

No sabe, sin embargo, cuántas personas han egresado desde que comenzó a actuar la comisión. Margarita Arduino, ex directora de la Colonia Etchepare, y Ángel Ginés, ex catedrático de Psiquiatría de la Facultad de Medicina, señalaron el año pasado en un informe que la reducción de pacientes internados en las colonias en la última década (16%) «ha sido poco significativa».

La comisión realizó, también en la Colonia Etchepare, el acondicionamiento de un pabellón que alberga a 12 personas con discapacidad. Finalmente, se recuperaron otros tres pabellones en que hay 240 pacientes. Estas obras fueron acompañadas por la creación de lugares de esparcimiento y educativos.

Wins señaló que la dirección de las Colonias, hoy a cargo del doctor Osvaldo do Campo, decide qué pacientes van a las zonas acondicionadas. Hay alrededor de 450 internados en la Colonia Etchepare, y 300 de ellos están viviendo en pabellones renovados. En los últimos tres que se arreglaron están «los pacientes medios, ni los más graves ni los que tienen posibilidades de recuperarse y egresar», dice Wins.

Ruben Bouvier, presidente del movimiento de usuarios «La salud para todos», reprochó este criterio. «Los pacientes que van a los pabellones que tienen todo lo necesario en infraestructura son elegidos porque son los menos agresivos, los que están mejor psíquicamente, los que no molestan», dice. «Los demás siguen estando en los mismos pabellones de hace 40 o 50 años, en condiciones infrahumanas».

En la Colonia Santín Carlos Rossi, que alberga a alrededor de 400 personas, se está comenzando a rehacer un pabellón de los 10 que hay, aunque antes se habían acondicionado al menos mínimamente dos. Cuando comenzó a actuar la comisión, dijo Wins, la Etchepare estaba peor. Ahora, es al revés. En 2009, Bouvier visitó la Santín Carlos Rossi y la describió como un campo de concentración.

Los pedidos del Qué Pasa de visitar tanto las colonias psiquiátricas como el hospital Vilardebó y de entrevistar a sus respectivos directores no fueron respondidos por ASSE.

Invisible opción privada

«Todo lo que no se ve es un riesgo, y la persona con trastornos mentales muchas veces no tiene nadie que la defienda», dice Reneé del Castillo, ex directora del Programa de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y directora del Centro Sur-Palermo. «Uno puede criticarle muchas cosas a las colonias, pero por lo menos son visibles. Hay algunas casas de salud que están habilitadas y otras que no figuran. No hay suficientes recursos humanos para inspeccionarlas, solo se visitan cuando hay denuncias. Son tierra de nadie».

Según Del Castillo habría unas 2.000 o 3.000 personas con trastornos mentales alojadas en casas de salud privadas.

Los médicos consultados coindicen en señalar que no hay un control efectivo de estos establecimientos, y que escasean los que reúnen las condiciones idóneas para tratar a las personas con trastornos mentales graves. entre esas condiciones están buena hotelería, buena atención médica y programas de rehabilitación.

Según Sibils, de la sociedad de psiquiatría, las regulaciones que ha establecido el ministerio no se cumplen. «Hay algunas casas que funcionan bien, otras que funcionan mal, y otras que funcionan muy mal: sin habilitación, con mala atención, frío, poca comida, con personal que no es idóneo».

Idiarte Borda, la presidenta de la sociedad, agregó que «no se ha logrado un mecanismo de control efectivo por parte del Ministerio. Cuando cierran una porque no está en condiciones la vuelven a abrir con otro nombre». El MSP no ha dado respuesta a los repetidos pedidos de contestación sobre el tema.

El psiquiatra Javier Orrego dijo que cuando las familias no pueden pagar buenas casas de salud «terminan en algunas que son desalentadoras. Cuando uno entra ve las carencias, no porque se los maltrate sino porque el paciente permanece inerte, no se lo estimula, no hay prácticas lúdicas o terapéuticas».

De acuerdo a Ana Roca, miembro de Caminantes, una asociación de familiares de personas con trastornos mentales severos, dijo que «es una cosa terrible. Muchas de esas casas de salud son un negocio para alguna gente y en algunas las condiciones de vida son pavorosas. Están escondidas, no visibles, no habladas. La gente va y deposita».

Terapia y rejas

A esto se le suman distintos mecanismos que ha implementado ASSE para que la atención en salud mental llegue a más personas, incluyendo la atención a la población carcelaria. Actualmente, se está tratando con psicoterapia individual o grupal a los reclusos de las «cárceles grandes», como Punta de Rieles, Comcar y Penal de Libertad, atendiéndose en total a alrededor de un 60% de los reclusos.

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residencias asistidas tiene el MSP donde viven 80 personas bipolares o con esquizofrenia.

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colonias reciben pacientes con problemas de largo plazo, la Etchepare y la Santín Carlos Rossi.

MALES URUGUAYOS MÁS COMUNES

De adicciones y depresión

«La afección mental más frecuente por lejos es la depresión», dice Stella Bocchino, catedrática de Psiquiatría de la Facultad de Medicina. «Muchas veces tiene que ver con la desesperanza en la posibilidad de alcanzar los logros, y Uruguay es un país de depresión».

De los países latinoamericanos que compartieron sus datos, Uruguay es, junto con Cuba, el que tiene un mayor índice de suicidios: 17 cada 100.000 habitantes.

La depresión ha aumentado ostensiblemente y es más común en las mujeres. En 1998 el 16% de las mujeres y el 6% de los hombres tenían síntomas de depresión, y en 2008 estos síntomas se encontraban en el 18% de las mujeres y el 11% de los hombres, según una encuesta realizada por Álvaro Lista y la empresa Cifra.

La depresión está íntimamente vinculada al suicidio, y aumenta la probabilidad de sufrir otras enfermedades y de morir a causa de ellas. «La depresión baja las defensas y predispone a padecimientos como los infartos, el cáncer, la diabetes, las enfermedades infecciosas y autoinmunes y el Alzheimer», dice Bocchino. «Estas enfermedades, a su vez, aumentan el riesgo de sufrir una depresión». Según la Organización Mundial de la Salud, la posibilidad de muerte prematura de las personas con depresiones graves o esquizofrenia es entre un 40 y un 60% mayor que en la población general.

De acuerdo a la OMS, en 2004 los trastornos mentales y de conducta representaban el 13% del total de enfermedades, en términos de muertes prematuras y años perdidos por discapacidad. Se calcula que para 2020 representarán el 15%, y la depresión se volverá la segunda causa más importante de enfermedad, luego de la enfermedad cardiaca isquémica.

En la última década el consumo problemático de alcohol o drogas ha comenzado a ocupar, junto con las depresiones, el lugar predominante en las consultas de salud mental. Varios médicos advirtieron que muchas veces el consumo coincide con otros trastornos mentales. Según el psiquiatra Javier Orrego es inusual que pacientes, sobre todo entre los 15 y los 35 años, se presenten con una depresión o una crisis de pánico, y no hayan consumido alcohol o drogas. Orrego advirtió que esto no permite hacer un diagnóstico definitivo, ya que para eso el paciente tiene que haber pasado por lo menos un año sin consumir.

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